Detenida una «conseguidora» en Orense que prometió trabajo a 18 víctimas a cambio de dinero

Agentes de la Policía Nacional en Orense han detenido a una mujer que se hacía pasar por mano derecha de altos cargos en la administración para estafar a personas con la excusa de conseguirles un trabajo . La detenida, de 44 años, sin antecedentes, y natural de Suíza, está acusada de 11 delitos de estafa. En los últimos siete años recibió de forma fraudulenta 60.000 euros como contraprestación a sus falsos servicios.

Según ha informado este martes fuentes de la Comisaría en Orense a EP, el número de personas afectadas podría ascender a 18, pese a que solo 13 han interpuesto denuncia . La Policía, pese a todo, cree que la cifra podría ir en aumento, dado que hay víctimas «que son conocedoras de que sus actos son moralmente reprochables, no así penalmente debido a que han sido víctimas de una estafa».

La mujer aparentaba ser una persona allegada a los círculos de poder de la administración. Una coartada que utilizaba para prometer un empleo a personas en situación de necesidad a cambio de sumas de dinero. «Había creado una imagen ficticia», subraya la Policía, «dando nombres de altos cargos y empleados así como tarjetas de visita y documento con membretres de partidos políticos y administraciones para resultar más creíble».

Además, para llevar a cabo sus fines establecía un «vínculo afectivo» tanto con los estafados como con sus familias, ante quienes fingía interesarse por sus problemas. Así, la confianza servía a la detenida para «conseguir que fuesen más manipulables». En algunos casos, las cantidades entregadas por las víctimas suponían todos sus ahorros . En otros, los afectados pertenecían a una misma familia.

La investigación ha corrido a cargo del Grupo de la UEDV de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Orense y se inició por mandato por de la Fiscalía Provincial. A resultas de los registros domiciliarios, los agentes incautaron documentación personal de varias víctimas, como curriculums, ingresos y movimientos bancarios , fotocopias de documentación, diligencias policiales de víctimas, documentos de pago hechos a mano o informes médicos. También se intervinieron 3.780 euros en efectivo, más 1.100 que portaba en su bolso, y tres telefónos móviles que poseía para entorpecer su identificación ante un posible rastreo policial.