El día del desplante
Ausencias, espantadas y situaciones inauditas entre compañeros de partido marcaron el homenaje a Touriño
El PSdeG no vive un día tranquilo ni cuando se rinde homenaje a una de sus personalidades más relevantes, como es el expresidente de la Xunta Emilio Pérez Touriño , único socialista que ocupó San Caetano gracias a las urnas y no a traiciones de despacho. El cisma interno es tan profundo que cualquier gesto lleva implícita una carga de profundidad . Bastó ver cómo el saludo de la presidenta de la gestora, Pilar Cancela , a la diputada y exconselleira Carmen Gallego , un simple «ay Mucha, qué tal», se convierte en la versión gallega y moderna del beso de Judas .
Fue una mañana de desplantes. Ni la fecha estival ni la hora intempestiva justifican que solo dos de los ocho conselleiros socialistas de Touriño se dignaran a arroparlo en la presentación de sus discursos. No sorprendió que Ricardo Varela o «Pachi» Vázquez se ausentaran: Touriño ajustó cuentas con ellos en sus memorias y «la gente no se olvida». Pero sí llamó la atención la ausencia —justificada o no— de una de sus más estrechas colaboradoras, María José Caride . Ni rastro tampoco de Laura Sánchez Piñón , María José Rubio o José Ramón Fernández Antonio .
En su intervención, Touriño hizo suyos los votos de su socio nacionalista para evaluar la gestión de su gobierno. Nadie relevante del BNG se molestó en hacer acto de presencia. Ni exconselleiros, ni ex altos cargos, ni exdiputados —salvo el profesor Xesús Veiga Buján —. El más absoluto desamparo al presidente que permitió al Bloque pisar moqueta en San Caetano por primera y —muy probablemente— última vez en su historia reciente y futura. No faltaron los más fieles, como el exportavoz Ismael Rego , los exdiputados Pablo López Vidal , Margarita Pérez Herráiz o Natividad González Laso . Sí lo hicieron —alguno con disculpa comunicada— dos vigueses relevantes del «touriñismo», Lola Villarino y Abel Losada . Se respiraba un aire enrarecido en el Salón dos Reis del Parlamento. Lo peor estaba por venir.
De entremés, el desplante de Carmen Gallego a la responsable de prensa del PSdeG , a la que pidió públicamente que se marchara antes de comparecer con periodistas para reiterar sus críticas a la gestora en el proceso de configuración de las listas. «No eres periodista acreditada, yo estoy hablando con los medios» , le soltó. La tensión iba en aumento.
Y el plato fuerte fue la «espantada» de Leiceaga en una reunión de diputados socialista de ayer y hoy cuando González Laxe y Pérez Touriño iban a dirigirse al grupo. El candidato del PSdeG a la Xunta se ausentó, un gesto que no pasó desapercibido para los presentes y que generó un profundo malestar. Nadie en la vieja guardia disimula ya el desencanto y las nefastas expectativas electorales en autonómicas.
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