Las denuncias por violencia de género suben entre jóvenes en Galicia
En el primer semestre del año se dictaron 81 medidas de protección más que un año antes

El número de denuncias por violencia de género interpuestas crece en Galicia y lo hace, en buena medida, por las mujeres jóvenes que se atreven a dar este paso . Así lo expuso este martes la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella , al presentar el balance de los seis primeros meses de 2016, aunque la cifra de denuncias facilitada solo se refiere al primer trimestre. Entre enero y marzo, se formularon 1.355 denuncias, es decir, 60 más que en el mismo periodo de 2015 . El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no desglosa la franja de edad de las afectadas, pero López Abella constató que «hay un repunte en edades tempranas» . Esto es así tanto a la hora de denunciar como a la hora de solicitar otras medidas de protección o ayuda en los distintos planes que la Xunta tiene en marcha.
Noticias relacionadas
«Creíamos que era algo de otra generación, pero se están reproduciendo estereotipos en la ESO e incluso en Educación Primaria y la Universidad », expuso la responsable de Igualdade del Gobierno gallego, quien advirtió que «las redes sociales mal utilizadas son un arma de doble filo» y recordó que controlar la forma de vestir o las relaciones con otros «no son una demostración de que me quiere ». Ante este incremento, puso en valor la asignatura que comenzará a impartirse en las aulas de la Comunidad para abordar esta problemática o el Plan de Igualdad en el Ámbito Educativo en elaboración.
Interior y mayores de 65 años
«Continúa existiendo una violencia invisible tanto en Lugo como en Orense»
Susana López Abella
secretaria xeral de Igualdade
Entre enero y junio se aprobaron 81 medidas de protección más , con fuertes desequilibrios entre las provincias atlánticas y Lugo y Orense. Si en La Coruña y Pontevedra hubo 161 y 145, en Lugo y Orense fueron 75 y 39. «En estas provincias hay una violencia oculta», aseveró López Abella, quien reconoció que existen dificultades para llegar a víctimas con más de 65 años. «Es un problema también de mentalidad. Las mujeres jóvenes son más permeables a entender que lo que les pasa no es por su culpa », señaló. De hecho, comentó un caso en el que los hijos de una mujer asesinada por su pareja se negaban a admitir que se trataba de un caso de violencia de género.
Los beneficiados por el programa de atención psicológica se elevaron hasta 418, 78 más que en el primer semestre de 2015, mientras que bajaron los hombres problemáticos del plan «Abramos o círculo» y las llamadas a los teléfonos de ayuda, que recibieron 2.249.