Pontón elucubra una «Galicia bonsái» con Feijóo «acomplejado»

Arrancó declarándose «muy preocupada por Galicia» y alcanzó la cúspide más teatral de su intervención rompiendo unos papeles , para escenificar las «promesas» de Alberto Núñez Feijóo , que «no valen nada». En medio, Ana Pontón diseccionó ayer a la Comunidad como un enfermo aquejado por una serie de «crisis» propiciadas, a su juicio, por el presidente de la Xunta, frente a las que ofreció al BNG como salvavidas. La líder del Bloque retrató a Feijóo al frente de un partido «agotado», sin agenda de futuro ni visión, que se limita a sobrevivir a base de rebuscar en el «baúl de los recuerdos» y «rescatar proyectos de Fraga de los años 90». A ojos de Pontón, Galicia ha pasado «de la sumisión a la intrascendencia». Pese a todo, todavía se le ofrece un futuro «prometedor»; eso sí, a cambio de un bandazo político que vire hacia su partido.

Pontón reservó un hueco en su intervención a desgranar una serie de «propuestas» para «una nueva Galicia», pero ante todo se afanó en atizar al presidente, del que afirmó que se sabía ante su «último debate», porque «representa el pasado». Deja una Galicia «peor» y menguada, una «Galicia bonsái», «reflejo de un presidente acomplejado» que dirige un «Gobierno» que es «pura incompetencia» , atacó la portavoz nacionalista.

A partir de ahí, un drama en cinco actos, según Pontón, tantos como crisis aquejan a la Comunidad : la demográfica, que ha vinculado a la económica -por el mismo precio regaló el neologismo «innovicidio»-, y que auguró que no van a salvar ni el Xacobeo 2021 ni «encomendarse al Apóstol», la del estado del bienestar -con pulla velada a Amancio Ortega y la «chequera de un millonario»-, la ambiental y la del autogobierno.

Pontón, tras coger carrerilla, aprovechó para recurrir a un clásico como «tiene usted muchas fotos con gente en cárceles», al afear la gestión de las cajas de ahorros; y también acusó a Feijóo de confundirse y creer que estaba en el Congreso en lugar del Parlamento gallego, porque « no ha superado el trauma de no poder ir a Madrid ». Incluso le achacó por dos veces una «política forestal pirómana».

« Menos Madrid y más Galicia » es la receta del Bloque, con Pontón citando como propuestas viejas reclamaciones como un nuevo modelo de financiación, una tarifa eléctrica propia, un nuevo «estatus» con reconocimiento como nación -siguiendo el modelo vasco de ponencia parlamentaria- o un nuevo decreto para el gallego en la enseñanza.