Crucifixiones contra los despidos de Alcoa

Las protestas en San Cibrao (Lugo), lejos de disminuir, continúan un día más ante el inicio del período de consultas por parte de Alcoa para proceder a un despido colectivo . En la mañana del martes, un grupo de trabajadores se concentró en las puertas de la entrada principal de la fábrica para, en esta ocasión, reflejar el «calvario» por el que están pasando los empleados de la multinacional.

Con el objeto de representar lo que están viviendo, situación que podría traducirse en el despido de más de 500 personas , los trabajadores reprodujeron su «crucifixión» a manos del presidente de la multinacional en España , Álvaro Dorado, según aseguraron fuentes del comité de empresa. Sin embargo, tal y como recoge Efe, finalmente «fue Álvaro Dorado el que acabó mal», porque un muñeco con su cara acabó crucificado «y quemado» , mientras los trabajadores gritaban «Álvaro Dorado, primero tú al paro» o «no estamos todos, falta Maroto».

El comité de empresa de Alcoa San Cibrao le ha pedido a la dirección de la multinacional que prolongue durante un mes, como mínimo, el período de consultas del ERE que podría dejar en la calle a 536 trabajadores de la planta de aluminio primario. De hecho, la reunión que se iba a celebrar este martes en Lugo entre la representación de los trabajadores y la dirección de la multinacional ha quedado aplazada precisamente por la situación de emergencia sanitaria decretada en A Mariña a causa del brote de covid-19 , dado que está prohibida la comunicación con el exterior de varios municipios mariñanos.

Por otra parte, el comité reconoce que necesita más tiempo para analizar la documentación que le ha remitido la dirección de Alcoa, «dada la cantidad de información que la empresa nos ha trasladado y la que todavía le queda por enviar», precisa la representación de los trabajadores en un comunicado. Asimismo, en relación con el futuro de la fábrica, el comité señala que «la única prioridad sobre la que trabajan» los representantes de la plantilla es evitar a toda costa la paralización de las cubas de electrólisis , conscientes de que eso supondría «certificar la defunción» del centro de trabajo. Por ello, el comité avisa de que esa es «una línea roja» que bajo ningún concepto se puede traspasar.

Desde el lunes, además, han quedado suspendidas las caceroladas que cada día tenían lugar a las 22.00 horas en toda la comarca mariñana para reclamar la intervención de la factoría. Por otra parte, la reunión prevista entre el comité y el secretario de Industria del Ministerio, Raúl Blanco, ha quedado aplazada hasta el próximo lunes, 20 de julio.