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Vídeos: Tony Lomba, el crooner que convierte Vigo en «el Madison Square Garden» con un concierto desde su ventana
En el recital, muy solicitado por sus vecinos, sonaron 'Resistiré' o 'YMCA'
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La canción 'Resistiré' se está convirtiendo en uno de los himnos de la larga cuarentena que espera a los ciudadanos españoles. Muchos de ellos aprovechan el aplauso de las ocho de la tarde para hacerla sonar por sus balcones y así insuflar ánimos a todo el vecindario.
Pero el crooner Tony Lomba ha dado un paso más y ha decidido agasajar a sus vecinos, en el barrio de Bouzas de Vigo, con un concierto desde su ventana . Talento demostrado que, subido a una pequeña altura para que se le viese bien, sacó al alféizar a todo el vecindario con un recital de una hora. Junto al 'Resistiré', interpretó otras canciones conocidas para todos, como 'YMCA' de los Village People. También sonaron Raphael, Nino Bravo o Roberto Carlos. Estuvo acompañado incluso de un show lumínico.
«Me daba un poco de pudor hacer un bolo, pero la gente me lo pedía, sobre todo los niños, y aquello parecía el Madison Square Garden», ha dicho a Efe Lomba, que ha descrito el momento como «muy, muy emotivo».
De las ventanas abiertas de su tercer piso salieron los decibelios a borbotones para todo un vecindario que se acodó en sus balcones, jaleó cada tema e incluso le hizo llegar cervezas desde las ventanas superiores para que no se le secase la boca.
« No me gusta ser el protagonista en estas cosas, para eso tengo mis conciertos, pero creo que es lo mejor que puedo ofrecer a mis vecinos. Yo soy muy de barrio y tengo mucho 'feeling' con la gente del barrio».
«La gente psicológicamente está muy pillada y si puedes al menos salir al balcón y cantar unas canciones, ya no yo, sino cualquiera, pues vamos a hacerlo», señala Lomba, quien dice no entender a los ‘haters’ que han criticado una iniciativa que no sabe si repetirá.
De momento, a la puerta de su casa se ha encontrado con el reconocimiento de sus vecinos, que l e han dejado flores, dibujos y notas de agradecimiento porque, como bien dice el propio Lomba, «un vecino es un vecino».
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