Pandemia

Coronavirus Galicia: la mitad de los infectados en la Comunidad son menores de 35 años

Menos de un centenar de los 1.305 infectados tienen más de 65 años; la vacunación ha cambiado las tornas

Alberto Núñez Feijóo, al frente del Consello, este jueves DAVID CABEZÓN / XUNTA
Pablo Pazos

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Lo advirtió el miércoles Alberto Núñez Feijóo y este jueves el propio presidente de la Xunta cimentó con cifras la admonición de que los jóvenes se han convertido en el segmento de población «más vulnerable» frente al Covid. Los números pueden resultar fríos, pero también más rotundos que una frase apelando a la prudencia. Desvelar que «prácticamente la mitad» de los infectados por Covid en la Comunidad, 1.305 en el último balance del Sergas, son menores de 35 años , es una estadística con la suficiente contundencia como para constatar que las tornas, al compás de la vacunación, han cambiado.

Los fallecidos, la última una mujer de 72 años, en el área coruñesa, siguen perteneciendo al segmento de edad más avanzado. Pero el virus ha dejado de cebarse con los mayores, su presa predilecta durante casi año y medio de pandemia. Como también detalló Feijóo, en su comparecencia posterior a la reunión semanal del Consello, en estos momentos apenas 83 gallegos que afrontan el Covid rebasan los 65 años . Algo lógico, habida cuenta de que, según el último informe del Ministerio de Sanidad, por encima de los 70 años el nivel de inmunización roza el 100% en Galicia; y de 60 a 69 ya se acerca al 46%.

Los jóvenes, en cambio, siguen esperando su turno. El mandatario autonómico, tras reiterar su llamamiento de la víspera, para que asuman la recta final de la desescalada con cautela, también les pidió «disculpas». Por «no poder dispensarles» la vacuna cuando «tienen derecho» a ser inmunizados, como el resto. Pero también les pidió «tiempo» . Ese margen necesario para disponer de los sueros suficientes para acometer los siguientes tramos etarios, que siguen a la espera:treintañeros, veinteañeros y, a partir de ahí, adolescentes.

La próxima semana la Xunta, puntualizó el presidente, prevé dispensar más de 177.000 vacunas , frente a las 140.000 que el Ministerio de Sanidad puso a disposición del Sergas esta semana. De esas algo menos de 180.000, 75.000 se destinarán al grupo de 49 a 40 años , para dejar cerrado este segmento en lo que a primeras dosis se refiere. El objetivo es acabar de inmunizar a todos los mayores de 40 a lo largo del mes de julio. Y, también el próximo mes, abordar con «mucha intensidad» el grupo de 39 a 30. En paralelo, Galicia estrenará el sistema mixto de cita («forzada» por el Sergas, como hasta ahora, en combinación con peticiones de los pacientes).

Actualmente, siempre según los últimos datos que facilita Sanidad, los gallegos con pauta completa suponen el 44,5% del total a vacunar, mientras que ya disponen de al menos una dosis el 62,9% . La irrupción de una variante como la Delta, todavía incipiente en Galicia, ha introducido más presión en la necesidad de aumentar cuanto antes la cuota de población inmunizada. Galicia, en todo caso, figura en el primer y segundo puestos, respectivamente, a nivel de toda España, codo con codo con el Principado de Asturias.

El hecho de que los menores de 35 años absorban ya la mitad de los casos de coronavirus, una proporción que cabe sospechar que irá en aumento, es algo inédito. « Ocurre por primera vez durante la pandemia », subrayó Feijóo. Es, a su vez, producto de dos factores. Por un lado, «demuestra» que la vacunación «funciona»; pero también, y al mismo tiempo, que el virus «existe e infecta».

Y supone un desafío porque s e produce en un momento especialmente delicado . Este sábado entra en vigor la revisión al alza de los aforos, en un nuevo alivio de las restricciones, al tiempo que la mascarilla deja de ser obligatoria al aire libre —siempre que se mantengan la distancia de seguridad de un metro y medio—. El próximo 1 de julio reabre el ocio nocturno. También regresan los espectáculos musicales al aire libre. En definitiva, se relajan las limitaciones que marcaron una primavera dura, producto de la explosión pandémica posnavideña. Una relajación que coincide con las vacaciones escolares, los viajes y, en definitiva, un incremento de las interacciones sociales.

Este jueves el balance ya ofreció un pequeño recordatorio de que, efectivamente, el virus no se ha ido. Ni mucho menos. Los contagios detectados con pruebas diagnósticas subieron a 115 . Nada que haga sonar las alarmas pero sí un toque de atención cuando la pandemia entra en una fase nueva, ilusionante pero no exenta de amenazas.

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