Coronavirus Galicia
La Xunta descarta que los hospitales colapsen pero aumenta restricciones
Feijóo asegura que «no hay riesgo» de saturación asistencial pero admite que «preocupa» el alza en los ingresos tanto en las UCI como en planta
El comité clínico valora la obligación de reducir las reuniones privadas; en concellos como Orense habrá un aumento de limitaciones
Mientras en otras comunidades autónomas como Cataluña las autoridades sanitarias ya hacen números para calcular cuándo se desbordarán las UCI por la nueva ola del Covid, en Galicia la Xunta lanza un mensaje de tranquilidad. Y lo hace, además, con el marchamo de que las siguientes palabras, pronunciadas este martes, salieron de labios de su presidente: « De momento no hay una tensión hospitalaria ni prevemos que haya un colapso hospitalario en los próximos meses ». En un momento en que acapara titulares el incremento de las hospitalizaciones, todo un llamamiento a no hacer saltar las alarmas. «No hay riesgo de colapso hospitalario», reafirmó el mandatario autonómico poco después, en la misma intervención, tras visitar el fin de las obras de la nueva estación de autobuses intermodal de Orense. Ya unas horas de participar en una nueva reunión del comité clínico, cuyas decisiones dará a conocer este miércoles (10.00) el propio Feijóo.
De ahí que, con alguna mínima salvedad, las preguntas de los medios de comunicación se encaminaran a recabar pistas sobre las medidas que preparaba el Gobierno gallego de la mano de su sanedrín de expertos sanitarios. Y si bien Feijóo afirmó hasta en dos ocasiones que no hay temor a que los hospitales se vean desbordados, por más que las infecciones se sigan sucediendo a razón de más de un millar al día, también introdujo un matiz a tal afirmación: «Pero hay un incremento en UCI y hospitalización que nos preocupa, y lo vamos a intentar atajar dentro de las posibilidades que tenemos».
¿Cómo? « Subiendo un escalón aquellos ayuntamientos que estén en situación de alta intensidad contagiosa . Uno de ellos es la ciudad de Orense», concretó precisamente en la capital provincial, que ya se encuentra en el segundo peldaño de restricciones más elevado, el nivel alto. «Está en una situación contagiosa muy alta, necesitamos tomar medidas», insistió Feijóo. Planea la posibilidad de que salte al nivel máximo, en el que, desde la tercera ola, no figura ninguno de los 313 concellos gallegos.
Desde la semana pasada, figuran también en este nivel Barbadás, que paga el pato de su cercanía a la ciudad de As Burgas, y en la misma provincia, OBarco de Valdeorras; se suman, en la comarca de O Salnés, A Illa de Arousa, Cambados, Vilagarcía de Arousa y Vilanova de Arousa. En nivel medio: Porto do Son, O Carballiño, Ribadavia, Sarria, Sanxenxo, Poio, Boiro, A Pobra do Caramiñal, Marín, Pontevedra, Redondela, Vigo, Caldas de Reis y Salceda de Caselas. El resto de Galicia, en nivel medio-bajo.
Medidas
Resuenan tambores de un endurecimiento en las restricciones, allí donde el virus se ha desbocado, y las miradas, inevitablemente, se dirigen hacia uno de los sectores que más ha sufrido las limitaciones por el Covid: la hostelería. Feijóo prometió ofrecer «alguna solución» para estos negocios, allí donde todo apunta a que se verá mermada su operatividad. « Vamos a buscar un sistema para proteger la salud y afectar menos la posibilidad de actividad de los servicios . No afectarla es imposible», admitió. Al tiempo, confirmó que la Xunta se decanta por reclamar a los usuarios que acrediten su «situación epidemiológica y de inmunidad». Esto es: PCR negativa o certificado de vacunación.
Otra medida que estaba sobre la mesa en la reunión de este martes del comité clínico era la posibilidad de restringir las reuniones en ámbitos privados . La Xunta ya recomienda no pasar de 10 personas en domicilios, pero en el encuentro, ratificó el presidente, se sometió a debate la opción de aumentar un «escalón» y que ese tope pase a ser una «obligación». De cuajar esta propuesta, que no de descartaba en absoluto, « necesitaríamos la validación judicial del TSXG », recordó.
El presidente no ocultó la preocupación provocada por la «e closión de nuevos contagios en personas jóvenes, centradas en personas de 15 a 30 años »; las mismas que siguen a la espera de ser vacunadas. El balance divulgado por el Sergas consignó un nuevo incremento en las infecciones. Con 1.008 pruebas diagnósticas positivas, el sumatorio de enfermos se engrosó con otros 1.165 gallegos, lo que, a su vez, volvió a empujar al alza el total de casos activos, ya por encima de la barrera de los 12.000, con 12.037. Como contrapartida, desciende la positividad al 10,9%, todavía más del doble de lo que recomienda la OMS para tener la pandemia bajo control (5%), pero debajo de días previos, cuando la Comunidad se acercó al 13%.
En cualquier caso, el indicador más alentador viene de la mano de las UCI, que aguantan el envite de la pandemia . Al menos, por ahora. Este martes el total de pacientes críticos permanecía en 21, como la víspera. En las últimas jornadas hay una estabilización de los enfermos de mayor gravedad, sujeta a la evolución de quienes permanecen en planta. Apenas han fluctuado desde que ascendieron a 20 el pasado sábado. Sí prosigue el aumento en cama convencional, aunque en menor medida que en jornadas previas (40 en 48 horas). Los hospitales gallegos sumaron otros nueve enfermos de Covid que precisan asistencia. Pasan de 119 a 128 , y elevan el total de ingresados a 149.
Mensaje a los jóvenes
No fue la primera vez y probablemente no sea la última, pero nuevamente se dirigió Núñez Feijóo —quien recibió a mediodía, de vuelta a Santiago, la segunda dosis— de forma específica a los grandes señalados en esta nueva ola del Covid.« La gente joven está muy insatisfecha y muy decepcionada. Insatisfacción y decepción que yo comparto », aseguró. «Que en este momento en Europa y en España no tengamos vacunas para menores de 25 años, es una situación impropia».
Pero la realidad es esa, y pese a no poder brindarles la protección del antídoto, porque Sanidad no remite las dosis suficientes, les pidió una vez más un «apretón» de 10-12 semanas de extremar la cautela, «para salir en otoño ya con una inmunización del 95% (...), que es cuando empezaremos a estar seguros ». Con el grueso de los mayores de 40 inmunizados, el mandatario señaló que «en los próximos días» se espera completar la pauta en el tramo de 39 a 30 años.
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