Cidade da Cultura
Un centro interuniversitario aprovechará el armazón de obras anuladas en el Gaiás
Cinco años después de la paralización definitiva, el complejo se completará con el nuevo Consorcio de universidades. El edificio albergará también un centro de I+D del Camino y costará 17 millones, siete más que demoler lo ya construido
En marzo de 2013, oído el Parlamento y adelantando en el tiempo una reflexión aparcada en principio hasta el ejercicio 2014, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunciaba la paralización definitiva de la construcción en el Gaiás de dos de los seis edificios previstos en el proyecto original de Peter Eisenman . El macroproyecto de la Cidade da Cultura (CdC), gestado en tiempos de bonanza por el Ejecutivo de Manuel Fraga —y siempre perseguido por la polémica ante el tamaño, el coste y las dudas sobre su contenido efectivo— renunciaba así al Teatro de la Ópera y al Centro de Arte Internacional y encaraba el reto de encontrar usos racionales alternativos a los vacíos en forma de socavón dejados por las infraestructuras ausentes. Ayer, el presidente de la Xunta, comunicó el uso final que completará el complejo del Gaiás, un nuevo edificio de usos universitarios e investigadores que acogerá la sede del nuevo Consorcio Interuniversitario de Galicia, las instalaciones del Centro Europeo de Investigación en Paisajes Culturales y la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia (Acsug).
En lo que constituye toda una declaración de intenciones en favor del trabajo con una «visión de país», las nuevas instalaciones se conocerán como Edificio Fontán, en homenaje al matemático que trazó el primer mapa del territorio autonómico . Sus esfuerzos, apuntó Feijóo, hicieron posible que «todos los gallegos tuviésemos claro que el país iba más allá de nuestra aldea o nuestra comarca» y este legado, prosiguió, queda patente en la decisión «valiente» y «generosa» de las tres universidades de sumar fuerzas para ganar competitividad.
El nuevo edificio está llamado a llenar de contenido el amplio agujero dejado entre la Biblioteca de Galicia y el Museo Centro Gaiás por el descartado Teatro de la Ópera. La parte del solar más alejada del aparcamiento se recuperará como Jardín del Teatro según la propuesta ya anunciada a finales del pasado año, y el esqueleto de varias plantas ya levantado en la parte más próxima a la carretera se reutilizará en el nuevo inmueble.
Responsable con lo gastado
La decisión, argumentó Fejóo, responde a un análisis completo de alternativas efectuado desde la «responsabilidad con las arcas públicas y la inversión realizada ya por los gallegos». El coste de la nueva obra, detalló el presidente de la Xunta, se estima en el entorno de 17 millones, 13 menos, dijo, que lo que costaría levantarlo en cualquier otra ubicación distinta y «sólo 10 más de lo que gastaríamos en la demolición de la estructura ya construida» . Se trata, defendió, de «dar un nuevo sentido a la Cidade da Cultura desde el sentidiño económico».
Como puntos adicionales a favor, Núñez Feijóo destacó la próxima conexión del complejo por enlace directo a la AP-9 (prevista para comienzos de 2019), lo que permitirá conectar el Edificio Fontán con las sedes de Vigo y La Coruña de las universidades en el entorno de los 60 minutos y el impacto positivo de la obra para la CdC, que verá completa su planta con un edificio universitario.
Superar localismos
Sobre el nuevo Centro Europeo de Investigación en Paisajes Culturales, el presidente de la Xunta destacó que tendrá al Camino de Santiago como línea central de trabajo congregando a las universidades de Santiago, Vigo y La Coruña, así como a la Xunta de Galicia, en la generación de conocimiento en torno al patrimonio que representa la Ruta Jacobea. Este Centro será así el primer ejemplo de la renovada apuesta por la cooperación evidenciada por las tres universidades y la Xunta con la constitución del Consorcio. El nuevo ente aglutinará servicios comunes a las comunidades universitarias y facilitará la coordinación de las titulaciones compartidas generando ahorros y buscando la eficiencia para hacer más competitivo al sistema universitario gallego . El nuevo ente, manifestó Feijóo, demuestra que en la universidad gallega no hay lugar «ni para el localismo universitario ni para el minifundismo académico».