Política
El cese de Caride mete presión a Inés Rey con la edil tránsfuga de Cs
La regidora coruñesa ve cómo Baltar mueve ficha en un caso similar al de la edil de Deportes
Manuel Baltar firmó este jueves el cese de Miguel Caride como vicepresidente de la Diputación de Orense y, a algo más de 170 kilómetros de distancia, de alguna forma provocó un efecto mariposa y puso en un brete a Inés Rey, quien tiene en el concello de La Coruña una patata caliente similar: la de Mónica Martínez , que se incorporó a su Gobierno el pasado septiembre como concejala de Deportes después de plantar a Ciudadanos e integrarse en el Grupo Mixto.
Baltar movió ficha en cuanto el secretario general de la institución provincial orensana emitió un informe donde indica que «debe procederse al cese del diputado provincial con la condición de miembro no adscrito», en referencia a Miguel Caride, «ya que» las resoluciones por las que pasó a ser vicepresidente de la Diputación, miembro de la junta de gobierno y diputado delegado de las áreas de Dinamización do Medio Rural y Teatro Principal y Centro Cultural Provincial Marcos Valcárcel «mejoraron su status de derechos económicos y políticos».
En el caso de Martínez, el pasado 28 de octubre fuentes del Ayuntamiento herculino indicaban a ABC que «los servicios jurídicos del Concello» estaban «analizando el recurso que ha interpuesto la Marea contra su nombramiento». Este «se resolverá (...) de acuerdo con lo que nos digan esos informes». Consultada por este diario, Martínez optaba por no pronunciarse y guardar silencio. Aún no se conoce la decisión de los servicios jurídicos herculinos.
Sentencia del Supremo
Entre Martínez y Caride hay similitudes y diferencias . La principal divergencia es que la primera decidió dejar a su partido, Ciudadanos, y el segundo fue expulsado del suyo, Democracia Ourensana, por su líder, Gonzalo Pérez Jácome, como resultado del cisma abierto en la formación. Ambos comparten un cambio en sus atribuciones, con las correspondientes contraprestaciones. Y sobre ambos pende la reciente sentencia de la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TS , que fijó como doctrina que el pase a la condición de concejal no adscrito, como consecuencia o por razón de un supuesto de transfuguismo, «impide que se asuman cargos o que perciban retribuciones que antes no ejercía o percibía e impliquen mejoras personales, políticas o económicas», excluyendo las comisiones informativas.
A Caride le comunicó personalmente Baltar su cese, sin que por el momento vayan a cubrirse sus vacantes. Todo ello, además, «a la espera de las resoluciones judiciales que se deriven del procedimiento abierto en el juzgado de primera instancia nº 1 de Orense sobre medidas cautelares de suspensión de los acuerdos adoptados por DO». O lo que es lo mismo, la situación de la representación política en la que quedan tanto Caride como el resto de críticos de Democracia Ourensana tras el enfrentamiento con el líder del partido y alcalde de la ciudad, Pérez Jácome.
El informe del secretario general de la Diputación orensana debía valorar si el nombramiento de Caride como vicepresidente de la Diputación, tras el cese de Armando Ojea -una vez rota la alianza PP-DO- podía «infringir» la Ley de Bases de Régimen Local (LRBRL), especialmente a la luz de la sentencia del TS.
Caride, consta en dicho informe, «tenía un status que se vio incrementado en cuanto a sus derechos económicos y políticos, tras producirse la actuación que supuso la ruptura con su partido político de procedencia». «Lo que», prosigue la valoración del secretario general de la institución orensana, «a la vista de la reciente jurisprudencia del TS, supone una vulneración sobrevenida del artículo 73.3 3º de la LRBRL». Caride, eso sí, conserva todos los derechos inherentes a su condición de diputado.
Otro frente
La situación de Martínez, quien fue en su momento rostro de la información deportiva en la TVG, en una etapa dedicada a los medios de comunicación, previa a su salto a la política, sigue en el aire. El pasado mes de junio decidió desvincularse de Ciudadanos, formación de la que fue candidata a la alcaldía en 2019. Tres meses después asumía la concejalía de Deportes. Y otros dos más tarde podría perderla si se le aplica el mismo rasero que a Caride .
Para Inés Rey supone otro frente de desgaste , en un momento en que las espadas están en todo lo alto con la dirección de su formación, el PSOE. El incendio, que se llevó por delante a una concejala, Eva Martínez Acón, lo reavivó el miércoles el vicesecretario general, Pablo Arangüena , al insistir en que los ediles coruñeses no han pagado todas las cuotas al partido del puño y la rosa.