Sanidad
La Atención Primaria gallega, la menos sobrecargada en la segunda ola, pero igualmente desbordada
Cada médico de familia gallego atendió a 35 pacientes cada día, frente a los 55 de Aragón, Extremadura, Castilla y León o Murcia
La consulta telefónica ayudó a aligerar y supuso el 75% del total, pero para los médicos gallegos «tiene muy poca continuidad y menor seguridad»
La segunda ola de coronavirus (octubre-diciembre de 2020) supuso un quebradero de cabeza para los médicos de familia. Además de su carga de trabajo habitual, y los nuevos contagios, la Atención Primaria tuvo que asumir la realización de PCR y antígenos, la c ampaña de vacunación contra la gripe, muy solicitada este año; los seguimientos de contactos y los cribados en centros escolares y sociosanitarios. Y los pacientes que atendían cada día los médicos se dispararon, según un estudio de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
En España, cada médico de familia atendió a más de 40 pacientes al día . En 8 horas de trabajo, esto correspondería, en apariencia, a 12 minutos por cada paciente, cuando el tiempo de consulta es de siete minutos. « Es un tiempo ridículo », pero además, «falso», explica Susana Aldecoa, presidenta de la Sociedad Gallega de Medicina Familiar y Comunitaria (AGAMFEC). Cuando un médico se va de vacaciones, hay una baja, una jubilación sin cubrir -«y hay muchas»- o, simplemente, entra una urgencia, los tiempos se reparten. «Un médico se puede encontrar fácilmente con dos citas a la misma hora ». Es por ello por lo que los médicos de familia «rara vez salimos cuando termina nuestra jornada laboral».
Galicia, la menos saturada
Los datos gallegos son más benévolos que en el resto de España: cada médico de familia atendió durante la segunda ola a 35 pacientes al día. Este dato contrasta con los 55 de Aragón, Castilla y León, Extremadura y Murcia, o los 50 pacientes de Asturias, Castilla-la Mancha y la Comunidad Valenciana.
Las posibles causas, para Aldecoa, radican en que la incidencia no fue la misma en todas las comunidades. «En Galicia hubo más restricciones y eso influye en los datos». Además, «se utiliza el modelo de prolongaciones, que permite a los profesionales trabajar en turnos contrarios a los que tienen por contrato para cubrir a sus compañeros». Para la médica, es una «muy mala solución», porque « para que sea asumible, se requiere mucha consulta telefónica . Y tiene muy poca continuidad y menor seguridad».
Desescalada
La desescalada (junio-septiembre de 2020) tampoco fue un periodo fácil para los médicos. Los autores del artículo señalan que en Atención Primaria «la Covid-19 seguía presente, y ahora se acompañaba de la reaparición de las demandas aplazadas de nuestros pacientes. Era preciso recuperar la demora en la atención de las enfermedades crónicas o las enfermedades emergentes».
Este escenario supuso un aumento muy significativo de la actividad asistencial durante el período estival. Pese a la contratación de médicos y enfermeros ( en el 70% del entorno de AP hubo un leve incremento de la plantilla ), las ratios siguieron siendo muy elevadas, con una media de 43 consultas por médico al día. En Galicia, el dato era más bajo, 38 consultas diarias para cada médico. Destaca, eso sí, que de las 43 consultas, 32,5 eran telemáticas, el 75%.
Atención por demanda
Pese a los datos de Galicia, Aldecoa no cree que haya médicos suficientes. «Estamos tan justos de tiempo que nos centramos en la consulta de demanda , es decir, atendemos solo cuando viene el paciente. Esto provoca problemas con los enfermos crónicos, con la detección precoz de tumores ...».
Dentro de las competencias de un médico de familia, hay muchas otras funciones. La medicina comunitaria (acudir a los centros sociosanitarios), la atención a domicilio -«ahora no hay seguimiento del paciente, solo se acude cuando ya no aguanta el dolor»- o los cuidados paliativos . «Es muy duro no poder acompañar al paciente que conoces en sus últimos días y tener que derivarlo al hospital, cuando aquí estaría más cómodo», señala Aldecoa. « Estamos tan pendientes de lo agudo que no podemos atender lo crónico », resume la profesional.
El estudio pretende señalar la situación de sobrecarga de los médicos de familia, llegando a posicionarse. Lo hace mediante la reflexión del médico británico Julian Tudor Hart: « Consultas de 5 minutos son más propias de la atención veterinaria que de la atención médica. Supone tratar a las personas como si fueran ganado».
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