«Operación Patos»
Ángel Rivas: «Firmo los contratos y no veo ni las fechas ni los momentos»
El concejal vigués imputado niega haber recibido regalos y también la «imposición» de contrataciones en concesionarias
Como concejal en el Ayuntamiento de Vigo, el responsable de Parques y Jardines, Ángel Rivas, se limita a dar «instrucciones políticas» correspondiendo a los técnicos municipales la tramitación de las mismas. «Firmo los contratos y no veo ni fechas ni momentos» , hizo constar ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción número 7 al frente de la «Patos» . El edil, imputado además de en esta causa en el «caso Hormigón» que gira entorno a la empresa Valle Miñor de la que era gerente, contestó así al ser interpelado por la juez y el fiscal al respecto de unos trabajos realizados por Cespa —en el epicentro de la trama junto a Eiriña— que fueron adjudicados después de su ejecución y «en base a obras menores», tal y como recoge la UDEF en su informe.
En iguales términos respondió sobre la ampliación del contrato de concesión a Cespa por valor de 126.000 euros y que los investigadores atribuyen a una compensación por las amortizaciones que no le fueron abonadas. Al igual que había hecho el concejal de Fomento, David Regades, también imputado en esta misma operación, descargó en los técnicos del ayuntamiento la responsabilidad de los procesos de contratación de las obras, según confirmaron a ABC fuentes jurídicas.
Respecto a los regalos que supuestamente habría recibido, como así consta en el listado de agasajos intervenido al supuesto cerebro de la trama, Enrique Alonso Pais, negó los hechos . Como el resto de concejales imputados -el alcalde de Vigo también lo está- y que ya han pasado por el despacho de la juez, aseguró que hay una «norma no escrita» que les impide recibir regalos no solo en el Ayuntamiento, también en «casa» . Según recogen los informes policiales, el edil recibió de la constructora Eiriña una pulsera de pelo de elefante en 2010. Tres años más tarde, en una de las conversaciones telefónicas, cuya transcripción recoge el sumario del caso, se escucha a Rivas decirle al empresario vigués «qué zumbado estás» , en referencia a un supuesto regalo esas Navidades. Respecto a este episodio sobre el que ayer se le preguntó lo ciñó a «un chascarrillo». Tampoco asumió la «imposición» de contrataciones en concesionarias.