El coronavirus y la responsabilidad

Pues cuando estábamos preparándonos para ir a votar llegó el confinamiento y se acabó la precampaña. Así de rápido. Inicialmente alguno tenía dudas sobre si suspender las elecciones autonómicas del 5 de abri l, pero tras el decreto del estado de alarma del fin de semana y la orden de que nos estemos en casa salvo para trabajar o comprar alimentos se acabaron las ideas de que había que seguir adelante con el proceso electoral.

Las emergencias son las emergencias y la salud de los gallegos está muy por encima de unos comicios que si no se pueden celebrar ahora se harán cuando las circunstancias lo permitan. Lo prioritario es lo prioritario y que no no nos vamos a quedar sin elecciones autonómicas.

Por cierto, estamos viendo a un presidente de la Xunta más colaborador con el gobierno central que los que supuestamente son los socios del ejecutivo socialista. Mientras los mandatarios del resto de comunidades históricas solo le ven peros a la centralización del mando para hacer frente a la crisis del coronavirus, Alberto Núñez Feijóo se ha puesto desde el primer momento a disposición del Estado para ayudar en todo lo que sea posible . La Xunta pide más medios en los hospitales gallegos o propone que se hagan más test para detectar contagios, pero no se le ha ocurrido cuestionar lo que decida Pedro Sánchez o poner en tela de juicio que ante una emergencia de este tipo el mando debe ser único y eso no supone ninguna amenaza para el estado autonómico.

El coronavirus nos está poniendo a todos a prueba, nuestra paciencia y la capacidad para pasar el rato en casa sin desesperar a los que nos rodean . Las calles gallegas están vacías y salvo conductas incívicas que están siendo minoritarias estamos poniendo nuestro granito de arena para superar esta crisis.

Dure lo que dure, lo único importante en esta situación es salvar al mayor número de vidas posible. Cuando tengamos ganas de quejarnos porque no podemos ir al parque recordemos: la historia va a ser justa con quienes hagan lo que tienen que hacer.