Adif

Adif revisará sus protocolos para evitar más incidentes como el del Sil

La compañía también llevará a cabo una investigación interna por lo acontecido

La presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, durante su visita a la zona del accidente EFE

R.G.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, anunció este miércoles su intención de promover una revisión de los protocolos de actuación vigentes para «reforzar y mejorar todos los controles» y «que no vuelva a repetirse» una situación similar a la caída de los dos vagones de tren que terminaron en la ribera del río Sil, en la zona orensana de Sobradelo. El anuncio coincidió con la visita de la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, a la zona donde los vagones fueron lanzados al agua. La directiva supervisó las labores de reparación a las que obligó el incidente, en un operativo desplegado durante esta última semana por Adif y Renfe para recuperar los cuatro vagones, con especial atención a los dos que cayeron al talud y la ribera del Sil.

En el emplazamiento del accidente ferroviario, la presidenta de la compañía reconoció que «lamentaba» el suceso y remarcó que «como gallega que conoce el valor ambiental de la zona» comprendía la preocupación generada a raíz de los hechos. Según informó Efe, Pardo de Vera también quiso hacer hincapié en la «gran complejidad técnica» de la operación de recogida de los vagones caídos.

Resultados satisfactorios

El comunicado elaborado por Adif también apuntaba que la recuperación de los vagones había resultado favorable , y que se habían respetado en todo momento las medidas de protección del ambiente pertinentes. Aunque la empresa indicó que aún estaban esperando la verificación de las autoridades medioambientales a cargo, afirmó que se había podido comprobar durante el dispositivo que las cajas de grasa de los vagones «no sufrieron daños o desperfectos, por lo que se descarta cualquier tipo de filtración».

El comunicado también hizo mención a las declaraciones del presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) en las que afirma que «el impacto en el lecho fluvial ha sido mínimo». Aún así, Adif se comprometió en el documento a promover las medidas de restauración del entorno necesarias para su completa vuelta al estado previo al descarrilamiento.

Investigación interna

La revisión de protocolos que promete la compañía será a su vez acompañada por una exhaustiva investigación interna con el objetivo de conocer «todos los detalles de lo sucedido» . La empresa se comprometió en el documento a «determinar las responsabilidades pertinentes» una vez dispongan de los datos necesarios. En lo relacionado con las posibles consecuencias legales, Adif destacó la estrecha colaboración que mantienen tanto con el CHMS como con la Xunta y la Fiscalía, y manifestó su deseo de que estos órganos públicos «valoren positivamente la rápida y adecuada acción para revertir los efectos de la caída de los vagones».

La gravedad de lo ocurrido obligó al Gobierno gallego, nada más trascender las imágenes de los vagones en el río, a pedir al Ministerio para la Transición Ecológica (del que depende la Confederación Hidrográfica Miño-Sil) que se aclarasen los hechos «cuanto antes» y que se adoptasen «las medidas oportunas» para evitar consecuencias en el patrimonio natural y la biodiversidad. Después de tachar de «inadmisible» la conducta, la Xunta descartó el accidente y afirmó en un escrito dirigido al Gobierno central que «arrojar de forma voluntaria vagones ferroviarios a un cauce fluvial supone un ataque al patrimonio natural, a la biodiversidad y al paisaje de la zona».

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