El acusado, a su hijo: «Lloraste al nacer, pero ahora vas a llorar más»

El acusado de intentar violar a su mujer en junio del 2015 en el municipio pontevedrés de Salvaterra se declaró ayer inocente de todos los cargos que se le imputan, asegurando ante el tribunal que no recordaba nada de lo que ocurrió aquella mañana. Mustafa E. H. también negó haber intentado quemar a su hijo después de que éste impidiese, presuntamente, que su padre abusase sexualmente de su madre en el garaje de la vivienda que los tres compartían. El testimonio del acusado contrasta con el de su esposa, que prestó declaración tras un biombo y revivió ante el juez el relato de los hechos.

Según la mujer, su marido regresó a la casa alrededor de las 7 de la mañana después de haber pasado una noche de fiesta en Portugal. A su llegada habría intentado violarla retorciéndole un brazo y agarrándola del cuello, una escena que su hijo presenció y por la que se decidió a actuar mientras su madre le gritaba que pidiese ayuda. La violación no se llegó a consumar porque la mujer logró zafarse —siempre atendiendo a su testimonio y al escrito de Fiscalía— y huir hasta el patio de la vivienda, momento en el que su pareja la agarró por el pelo y la tiró al suelo dándole patadas y bofetadas hasta que el hijo de ambos comenzó a gritar para que su padre desistiese. La intervención del menor, de 11 años, dirigió la atención del acusado hacia él, que « cayó desmayado de los nervios » tal y como la madre confesó en su declaración.

Mientras la mujer auxiliaba al niño, el padre se dirigió de nuevo al garaje de la vivienda y cogió un bidón de gasolina con el que ya había amenazado a la mujer, según ella reveló, en más ocasiones. Con el bidón en la mano se llevó a su hijo a la habitación y, supuestamente, lo roció de combustible con la intención de quemarlo. Ante el tribunal, la mujer confesó que el acusado le dijo al menor: « Lloraste mucho al nacer, pero ahora vas a llorar más ». Los vecinos confirmaron que el « niño olía mucho a gasolina » y explicaron ante el tribunal cómo las víctimas se escaparon de la casa aprovechando un descuido del acusado.

El hombre salió tras ellos armado con un cuchillo , pero no logró alcanzarlos. El relato de los vecinos que auxiliaron a la madre y al hijo también confirma que después de ir tras ellos el acusado se subió al tejado y les arrojó piedras y botellas de cristal. La escena se repitió coincidiendo con la llegada de los agentes de la Guardia Civil que se desplazaron al lugar y que al intentar aproximarse al domicilio recibieron en el vehículo el impacto de una escopeta de aire comprimido que el acusado lanzó desde lo alto de la casa. Por estos hechos se añade a la causa contra él la acusación de atentado a la autoridad.

En la sala también se escuchó ayer el testimonio de los efectivos que estuvieron en el lugar. Su aportación puso sobre la mesa que el hombre actuó en todo momento « con destreza » y que «mantenía la verticalidad» pese a haber ingerido grandes cantidades de alcohol. Mustafa E. H., por su parte, aprovechó su turno de palabra para asegurar que en ningún momento tuvo intención de hacer daño a su familia porque, manifestó, «quiero a mi mujer y a mi familia más que a mi vida». El fiscal pide para él nueve años y tres meses de prisión, atendiendo al atenuante del consumo de alcohol y al agravante de parentesco.