Galicia

2021, ¿odisea para Gonzalo Caballero?

El Covid marca el año político: los partidos retoman procesos internos, con primarias en el PSOE; en O Hórreo, la comisión de reactivación emite dictamen sin previsible acuerdo total

Gonzalo Caballero, secretario general del PSOE gallego, en una imagen de archivo MIGUEL MUÑIZ
Pablo Pazos

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Después de un 2020 con las primeras elecciones autonómicas celebradas en plena pandemia -aplazamiento mediante-, se antoja casi imposible que se repita un viaje en montaña rusa con tantos sobresaltos en el recién iniciado 2021. Que vaya a ser un año aburrido, de transición, es otro cantar. Que se lo digan, especialmente, a Gonzalo Caballero. Salvo que el coronavirus reserve otro giro de guion, previsiblemente el próximo otoño el PSOE gallego afrontará, después de los procesos federales, primarias y congreso . Agotará sus tiempos la actual comisión ejecutiva nacional y llegará el momento de que Caballero se someta a examen después del suspenso que se llevó en los comicios del 12-J.

En los días posteriores insistió en que no soltaría el «timón» del barco socialista; y en que cumpliría su mandato «hasta el último día». ¿Qué ocurrirá entonces? Con el fiasco en las urnas aún caliente ya escuchó voces cómo la del líder pontevedrés, David Regades, imputándole «errores durante la precampaña y la campaña». Los siguientes meses tampoco fueron precisamente un pícnic en O Pino , con un enfrentamiento abierto con las direcciones local y provincial en La Coruña. El último capítulo se vivió el mes pasado, cuando Caballero excluyó a Inés Rey y Valentín González Formoso de un encuentro con el secretario de Estado de Memoria Democrática... en la sede de la ciudad herculina.

Caballero es el único de los grandes líderes gallegos de dudoso futuro . En el PPdeG, a lomos de la mayor mayoría absoluta de Feijóo, la idea es retomar su calendario congresual «en torno a primavera». Si el Covid lo permite y la vacunación ha avanzado lo suficiente, los populares esperan celebrar entonces «de forma presencial y con plenas garantías democráticas» sus cónclaves aplazados. En cualquier caso, subrayaba hace una semana el secretario general, Miguel Tellado, «ahora lo prioritario es que todos los esfuerzos se centren en luchar contra la pandemia». «La actividad del partido pasa a un segundo plano», defendía, máxime cuando en la formación se interpreta que las elecciones «avalan la buena gestión de las direcciones provinciales y la dirección autonómica». Por eso, «no tenemos ningún tipo de urgencia». «No vislumbramos ninguna crisis de legitimidad».

La misma ausencia de premura se da en el BNG, que optó por aplazar su asamblea nacional por el virus. Ana Pontón salió más que reforzada de las urnas. Con Caballero a la baja, es la alternativa a Feijóo y mira ya a 2024. Mantiene el sueño de ser la primera mujer que preside la Xunta .

Año parlamentario

Entre lo más destacado de 2021 en O Hórreo se aguarda el dictamen de la comisión de reactivación . El portavoz del Grupo Popular, Pedro Puy, admitió que «un acuerdo absoluto y total va a ser muy complicado». Su pesimismo nace de observar el rechazo de la oposición a Orzamentos y leyes de salud y reactivación. Incluso al fondo de 115 millones reservado en los presupuestos para afrontar la pandemia.

Por eso Puy, que ve «frustrante» y «decepcionante» la postura de la izquierda, anticipa que será «muy complejo que haya capacidad de consenso» pleno en el dictamen de la comisión . Especialmente cuando a BNG y PSOE les lastran sus rencillas mutuas. La última, con cruce de acusaciones por los peajes de la AP-9. No, 2021 no será un año aburrido.

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