Mensaje de fin de año
Feijóo defiende una «política ejemplar» y de «consenso» inspirada en la respuesta social al Covid
La pandemia de coronavirus centra el discurso del presidente de la Xunta, que asegura que «Galicia dio la talla»
El mandatario, a las puertas del Año Santo, asegura que hay lugar para la «esperanza», la «confianza» y la «ilusión»
En un discurso de fin de año completamente marcado por la pandemia de Covid, Alberto Núñez Feijóo ha hecho una defensa de la «política ejemplar» y «basada en el consenso», «consciente de que hace falta defenderla porque no siempre se practica» y los ciudadanos la «merecen». Ejemplar «porque ejemplar también es la sociedad a la que representamos»; y de consenso «porque el pueblo también afronta los problemas y las ilusiones con unidad».
El presidente de la Xunta asegura encontrar «inspiración» para esta forma de concebir la política «en cada respuesta» de los ciudadanos a la crisis del coronavirus «que estuvo a la altura». Respuesta que dio la «mayoría» de la sociedad, aceptando las distintas medidas adoptadas frente al virus «responsablemente», «a pesar de las molestias y problemas que se ocasionaron y ocasionan». Una «respuesta social» que «es aún más meritoria teniendo en cuenta la complejidad de las medidas que nos vemos obligados a tomar».
Más allá de esta apelación a su forma de concebir el servicio público, no hay menciones directas a asuntos concretos de la situación política e institucional. El grueso de la alocución con la que Feijóo cierra este 2020 se centra en la pandemia de coronavirus, dedicando sus primeras palabras a «recordar a aquellos (...) que nos dijeron adiós para siempre por culpa de la pandemia» y a sus familiares. Una pandemia responsable de « un año para olvidar pero también para recordar ». Para olvidar por la crisis sanitaria, social y económica, para recordar con «legítimo orgullo», por el desempeño de los profesionales de la sanidad, las residencias y demás servicios esenciales.
El mandatario autonómica reivindica que «Galicia afrontó esta prueba inédita con resolución y sin miedo (...). La mayoría de nuestra gente dio lo mejor de sí. La distancia social se combinó con una proximidad cívica». «Nos dimos cuenta de que cada gallego es imprescindible, formamos un pueblo en el que todos dependemos de todos, un pueblo en el que juntos somos más fuertes». Espíritu que, entiende, tuvo traslación a la esfera pública: « Galicia dio la talla como comunidad y también como un conjunto de instituciones capaces de trabajar armónicamente. Todos nos esforzamos por trasladar la gestión de la pandemia los dos aspectos más reseñables de la respuesta que dio la sociedad gallega: rigor y afectos». «Se volvió a evidenciar esa Galicia entendida como hogar común, como familia», apuntala.
«Lo siento de todo corazón»
El presidente de la Xunta dedica una parte de su alocución de fin de año a asumir en primera persona el desgaste de las medidas adoptadas frente al Covid . «Sé que modificamos normativas con frecuencia para adaptarlas a una situación cambiante. Sé que afectamos todos los aspectos de la vida cotidiana, incluidas estas fiestas. Sé que la llegada del Covid truncó proyectos personales y profesionales. Sé también que aún hoy hay muchas personas que temen por los efectos económicos que tendrán para sus familias. Autónomos, profesionales de la hostelería, empresas que viven esta Navidad con incerteza (...). Lo sé y lo siento de todo corazón», proclama.
En paralelo, defiende Feijóo que, gracias a las resoluciones implementadas desde marzo, cuyo objetivo fue «protegerlos a todos», Galicia es «una de las comunidades con mejor comportamiento en esta pandemia» . «No es un consuelo porque la afectación también aquí es muy importante, pero es una motivación», ratifica, para recordar que habrá que «seguir tomando las decisiones que sean necesarias y el tiempo que aún sea preciso» de la mano del comité de expertos sanitarios.
Apela Feijóo en su mensaje a que sus conciudadanos «sigan siendo responsables» porque la vacuna contra el Covid «es el principio del fin, pero no cometamos el error de pensar que en este momento ya todo acabó, porque no es así ». Pide seguir siendo «escrupulosos» e insiste en que todavía no pasó el tiempo de imponer nuevas medidas. El virus aún demanda «rapidez en las decisiones, eficacia y precisión, requisitos que no siempre son fáciles de conciliar».
Esperanza, confianza e ilusión
El tramo final de la alocución del jefe del Ejecutivo gallego tiende la mirada a un futuro que, desde este viernes, 1 de enero, queda bajo la guía del primer Año Santo en una década, un Xacobeo que debe servir de faro e impulso para la recuperación de la crisis a partir del inminente 2021. Encuentra Feijóo « motivos para la esperanza», «para la confianza» y «sobre todo, motivos para la ilusión» , en una admonición con la que busca insuflar optimismo tras recordar las penurias de 2020.
Esperanza porque «no tenemos certezas», argumenta, «pero sí indicios de que esta mala etapa del camino tendrá pronto un final , cuando las vacunas que se están comenzando a poner lleguen a todos». Confianza «porque los mismos gallegos que afrontamos con tesón la pandemia somos los que ahora vamos a pelear la recuperación». Defiende que Galicia está «preparada» para subirse a esa ola y «aprovechar las medidas de reactivación» aprobadas en Bruselas. «Lo vamos a hacer con responsabilidad y, sobre todo, conscientes de que ningún gallego puede quedar al margen. Si estamos luchando juntos contra la pandemia, juntos volveremos a levantarnos y avanzar», proclama.
Por último, llama Feijóo a ilusionarse con un «mañana» que espera que «sea muy distinto». «Un mañana de abrazos, reuniones y felicidad. Un mañana en el que la Galicia herida deje paso a la Galicia esperanzada que todos ansiamos y que sin duda llegará . Un mañana en el que el camino tan duro que hicimos este año merezca la pena porque veamos el final, lleguemos a la meta y volvamos a disfrutarnos como nos merecemos».
«Feliz Navidad y que 2021 sea un año mejor, un Año Xacobeo», cierra Feijóo su mensaje.
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