Vuelta al cole
La Generalitat evitará penalizar a los padres que no quieran llevar a sus hijos al colegio
Educación remite una declaración responsable para que las familias se comprometan a no dejar a los menores en los centros con fiebre
Útima hora del coronavirus y los brotes en la Comunidad Valenciana
La extraordinaria vuelta al cole que la Comunidad Valenciana iniciará el próximo 7 de septiembre llega con multitud de preguntas todavía sin resolver. La preocupación cunde entre las familias, al igual que el miedo. Y la intención de los llamados «padres insumisos» de no llevar a sus hijos a los centros ante el temor al contagio de coronavirus ya supone uno de tantos problemas para la Administración. ¿Qué hará la Generalitat en el caso de que esto ocurra de forma extendida y no únicamente en aquellos con enfermedades de riesgo? La respuesta de fuentes de la Conselleria de Educación es clara por el momento: «No vamos a penalizarles» .
La pandemia obligará en este caso, al igual que en muchos otros, a la improvisación en la manera de actuar según se compruebe la tendencia. No existe un protocolo sobre la situación actual y el primer objetivo, aseguran desde el departamento que dirige Vicent Marzà, será el didáctico . «No podemos plantearnos empezar de forma inmediata a sancionar de alguna forma a las familias. Estamos tratando de explicar que las aulas son un lugar seguro porque hemos seguido todas las indicaciones de las autoridades sanitarias», señalan.
De acuerdo con las medidas trasladadas por el Ministerio , los alumnos tendrán que llevar obligatoriamente la mascarilla en clase a partir de los seis años, se habrá de mantener una distancia interpersonal de al menos 1,5 metros, los centros deberán de cumplir con todas las medidas de higiene y la Generalitat tendrá capacidad para cerrar colegios completos o aulas.
Mientras el Gobierno ya ha avanzado que pedirá un informe a la Abogacía General para saber qué hacer en caso de que los padres decidieran no enviar a sus hijos a clase, la Generalitat no se aventura todavía a afirmar si hará lo propio con la Abogacía. «Suponemos que tendríamos que consultar a los servicios jurídicos , pero no es un escenario que esté planteado todavía. Primero vamos a tratar de que los padres entiendan que los alumnos estarán en un entorno seguro», insisten.
El único protocolo de actuación similar que puede existir es el de absentismo escolar . La educación es obligatoria hasta la ESO, de manera que la Administración tiene capacidad de actuar. Habitualmente, cuando se detecta un caso así, existe una intervención por parte de los centros y de los servicios sociales. En situaciones extremas con absentismos crónicos o alumnos en riesgo de desprotección, se pasa a considerar como una vulneración muy grave del derecho a la educación y se comunica a la Fiscalía de Menores. Nada puede asemejarse, sin embargo, al contexto actual.
A la espera de ese proceso de «convencimiento» hacia las familias por parte de los Gobiernos con argumentos como las secuelas que puede dejar en los menores el hecho de no acudir a clase, el único compromiso que éstas habrán de adquirir por escrito será el de la declaración responsable que la Conselleria está remitiendo a los centros.
En ella, los representantes legales de cada alumno se tendrán que comprometer con su firma a cumplir con las normas de salud e higiene que figuren en el plan de contingencia del respectivo colegio y a controlar el estado de salud de los hijos para no llevarlos si presentaran síntomas de coronavirus (como tos, fiebre o dificultad al respirar) y fiebre de más de 37,5ºC hasta que el médico de referencia lo indique.