Elecciones 2016 - Análisis
El PSPV no criticará en campaña a Podemos para no soliviantar a sus socios de gobierno
Algunas voces del partido piden que se imponga la estrategia nacional sobre el tacticismo de Ximo Puig
El PSPV tiene un serio problema con la campaña electoral a punto de empezar, que va más allá de si se dedica a los actos políticos las tardes, las mañanas o la jornada completa para compaginarla con la acción de gobierno. El problema se llama Podemos . En este caso, Podemos-Compromís-EU, «A la valenciana».
El PSOE sabe que se juega su futuro no tanto contra el PP sino contra la formación morada . Quedar segundo o tercero marcará y mucho el futuro de los socialistas . Y en el entorno de Pedro Sánchez, que es al fin y al cabo quien se presenta a presidente del Gobierno, apuestan por defender esa segunda posición con una campaña que ponga de relieve las contradicciones de Podemos. En esencia, culpar a los de Pablo Iglesias de que Mariano Rajoy siga siendo presidente del Gobierno en funciones y de que disponga de una «segunda oportunidad» para mantenerse en el cargo.
Una estrategia que plantea un serio problema a Ximo Puig en la Comunidad Valenciana . No en vano, el PSPV comparte gobierno al 50% con Compromís, que se presenta coaligado con Podemos, y además los diputados morados son fundamentales para que las iniciativas del Consell salgan adelante en las Cortes. La consigna de Puig a los suyos es clara: la campaña tiene que centrarse en el PP como auténtico rival de los socialistas, y obviar a Podemos. En caso contrario, se arriesga a soliviantar a sus socios .
Choques con Ferraz
Como en tantas otras cuestiones, la estrategia de Puig choca frontalmente con la de Ferraz, cuya interlocución con Blanquerías se ha enfriado considerablemente tras el 20-D. Un ejemplo: Pedro Sánchez dedicó su mitin de precampaña en Burjassot a cargar contra Pablo Iglesias por ser un «intransigente», mientras Puig se marchaba a Elche para no participar del acto.
Esta divergencia de criterios explica también el choque entre el PSPV y la dirección federal a cuenta de la lista compartida con Podemos y Compromís al Senado. Puig la planteó a la ejecutiva nacional, dentro del «informe del secretario general», sin informar de que para entonces ya sabía que Ferraz no lo iba a autorizar. El desencuentro fue evidente: el valenciano se ausentó del comité de listas que tumbaba su propuesta y también de la proclamación de Sánchez como candidato.
Frente a la consigna de Blanquerías, algunas voces del PSPV apuestan por combatir también a Podemos en la campaña . Es decir, anteponer la estrategia de Sánchez a la de Puig. Es mucho lo que los socialistas valencianos se juegan en esta campaña, pero es aún más lo que se juega el proyecto del PSOE . De ahí que los socialistas valencianos se preparen para protagonizar una retahíla de disonancias en su campaña: los líderes nacionales y algunos miembros de la candidatura atizarán a Podemos en sus visitas a la Comunidad, mientras los cargos institucionales del Consell sacan pecho por una gestión que comparten al 50% con sus rivales por la hegemonía de la izquierda.
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