Política

PP y Cs votan contra el pin parental de Vox en las Cortes Valencianas y Compromís lo tacha de «mierda»

Ningún partido apoya la medida, que gobiernos como el de Murcia han puesto en marcha

Rocío Monasterio, junto al resto del grupo de Vox en las Cortes, durante el minuto de silencio por el último asesinato machista ROBER SOLSONA

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La imagen no resulta habitual en las Cortes Valencianas, pero es posible que pase a serlo a lo largo de la presente legislatura. Todos los grupos menos Vox han votado unidos contra la iniciativa de estos últimos sobre el pin parental . El desenlace era esperado, tal como apuntaba ABC este miércoles , puesto que PP y Ciudadanos habían presentado enmiendas, pero el debate interno en las filas populares no ha sido menor. Finalmente, se han decantado por el rechazo en lugar de la abstención.

En su texto, Vox -en sintonía con lo que ha presentado en toda España- defendía que fuera necesario el consentimiento expreso de los padres o tutores «para cualquier actividad con contenido de valores éticos, morales, sociales o cívicos». En su opinión, los menores participan en los centros «en actividades con un marcado carácter ideológico» ya sea «a través de contenidos curriculares en distintas asignaturas, como en talleres, charlas y actividades extraescolares en general».

Es por ello que consideran que las direcciones de los colegios han de informar previamente a las familias, a través de una autorización expresa, sobre cualquiera de estas actividades que afecten a «cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad, que puedan resultar intrusivas para la conciencia y la intimidad de los hijos».

La medida, que han logrado introducir en el debate nacional, llegaba de lleno de este modo a las Cortes Valencianas. Incluso la portavoz de la formación en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio , se ha desplazado a Valencia para realizar una comparecencia ante los medios sobre esta cuestión y presenciar posteriormente el pleno. En ella ha denunciado el «adoctrinamiento del pancatalanismo» y ha instado al PP y Ciudadanos a «ponerse del lado de la libertad».

Ambos partidos, sin embargo, han considerado durante el debate que era «inviable». La diputada popular Beatriz Gascó ha indicado que la medida supone hacerle el juego a la izquierda y ha pedido a Vox que no dé «lecciones de moral» y «no banalice el adoctrinamiento, que es un problema muy serio». «Nos hemos partido la cara por la educación; lecciones de ustedes, ninguna. El riesgo para la libertad son Marzà y (Isabel) Celaá -ministra de Educación-», ha remarcado. En su opinión, la propuesta, además de «ilegal», es «incoherente» y «cuestiona el trabajo de los docentes» cuando, a su juicio, se debería poner el foco en las políticas de Educación del Gobierno central y autonómico.

Bancada de Ciudadanos con la bandera LGTBI CS/PABLO GOBERNADO

Por su parte, el parlamentario de Ciudadanos Carlos Gracia ha rechazado «una pseudopolítica que produce vergüenza» y un debate «interesado y artificial» con el que Vox «sólo pretende hacer ruido y crispación en los medios de comunicación». «Ni los profesores son enemigos ni los hijos pertenecen al Estado», ha recalcado, criticando la «imposición lingüística en la Vega Baja (Alicante)». «Contra el adoctrinamiento se lucha con la Constitución; este es nuestro 'pin parental'», ha reivindicado con la carta magna en la mano, desde la bancada donde Ciudadanos ha colgado una bandera LGTBI.

La postura de estos dos partidos de la oposición ha resultado contundente en el Parlamento autonómico, pese a que en Murcia -donde gobiernan conjuntamente- han sacado la medida adelante mientras el Gobierno central ha interpuesto un recurso para tumbarla.

Rechazan las enmiendas

En su réplica, la diputada de Vox Llanos Massó ha cargado contra el PP por «hablar de moral cuando entregó el valenciano para convertirlo en un dialecto del catalán». Tras rechazar las enmiendas «descafeinadas» del resto de la oposición, les ha exigido que se posicionen en materia educativa, recordando su «equidistancia» en las políticas LGTBI y cuestionando su «comprensión lectora». «El calado mediático del 'pin parental' demuestra lo inquieta que está la izquierda con su supremacismo cultural», ha criticado, denunciando «la vergüenza de niños que se han visto obligados a simular una felación en un centro escolar».

Fran Ferri, este miércoles en las Cortes con la camisera de «Queer Power» COMPROMÍS

Otro de los momentos más tensos se ha producido durante la intervención del portavoz de Compromís, Fran Ferri, quien, con una camiseta con el lema «Queer power», ha asegurado que la propuesta era «una mierda» y ha proclamado el nombre de «víctimas de la 'LGTBIfobia'» para asegurar que «a Vox le importan bien poco los suicidios de niños y niñas». «Mientras tiran esta mierda sobre la educación no hablan de su agenda oculta; una estrategia miserable con la que tratan de tapar sus vergüenzas», ha aseverado Ferri, tras lo que la diputada de Vox Llanos Massó ha rechazado «bajar al barro para replicar estos insultos».

Desde el PSPV, Ana Besalduch ha recriminado a Vox que «eleve a la categoría de problema» hechos que «inventan de manera intencionada», y ha advertido de que el pin parental «merma el derecho de la educación del alumnado y pone en peligro la convivencia social».

Por último, la parlamentaria Cristina Cabedo, de Unides Podem, se ha preguntado si «hay algo más bochornoso» que debatir el «pin Abascal» el mismo día que han condenado el caso de violencia machista en Teulada-Moraira (Alicante). «Las escuelas deben ser el motor para prevenir esto», ha reivindicado.

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