Política
Ximo Puig busca un modelo para el PSPV sin dependencia de Ferraz similar al del PSC
El líder del PSPV trata de forjar un discurso propio frente al PSOE para evitar acabar engullido por Compromís
El enésimo desplante del secretario general del PSPV , Ximo Puig , al candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez , va más allá de un enfrentamiento personal. El jefe del Consell está decidido a dotar de mayor autonomía a su partido frente a Ferraz en un intento de no acabar engullido por el discurso de corte nacionalista de Compromís, que en las elecciones generales concurre bajo el lema de «A la valenciana» de la mano de Podemos y Esquerra Unida.
Puig ha planteado el «problema valenciano» (la necesidad de lograr un nuevo modelo de financión y revertir el déficit de inversiones estatales) como su hoja de ruta política y se mira en el espejo del PSC . Un modelo federalista que permitiría al PSPV mantener voz propia y no mostrar una imagen de sumisión frente a los dictados que lleguen de Madrid. Puig ya hace gestos en este sentido. Este miércoles no cambió su agenda . Mientras Sánchez dio un mitin en Burjassot , el líder del PSPV programó un acto con militantes en Elche, a doscientos kilómetros.
La distancia que separa a ambos líderes es mucho mayor que la física. Sánchez prefiere contar con socios como Ciudadanos , mientras que Puig (bien por convencimiento o por necesidad) va de la mano de Compromís . De hecho, del propio secretario general del PSPV surgió la idea (frustrada por Ferraz) de concurrir al Senado junto a los nacionalistas de Mónica Oltra y Podemos .
Los socialistas valencianos, de hecho, ya verbalizan su estrategia. Así el coordinador de la campaña electoral y secretario de Organización del PSPV, Alfred Boix , señaló el pasado domingo en una entrevista concedida a Efe que está convencido de que el «pacto a la valenciana funciona y es el mejor ejemplo político» de un acuerdo en clave progresista, aunque el «problema» es cuando se intenta exportarlo y «lo han de hacer madrileños» .
Aunque Sánchez trató de escenificar una tregua la pasada semana y firmó un compromiso por la mejora de la financiación de la Comunidad Valenciana, Puig es consciente de que su supervivencia política más allá de su actual mandato pasa por aglutinar un discurso propio, diferenciado del de Ferraz. De lo contrario, teme que Compromís le pase por encima. Un sorpasso que ya llegó en las pasadas elecciones generales pero que, en el caso de repetirse en los comicios autonómicos, situaría a Ximo Puig como la última víctima política de Mónica Oltra .
Noticias relacionadas