CARNS DE MORELLA S.L.
Mónica Oltra deja solo al presidente
La vicepresidenta de la Generalitat prefirió no pronunciarse sobre la cuestión ética de la ayuda al matadero de Morella
Si algo ha caracterizado el ejercicio de la oposición que practicó Mónica Oltra ante los gobiernos del Partido Popular de Francisco Camps , primero, y Alberto Fabra , después, fue la celeridad con la que reaccionaba ante asuntos turbios de los que se pudieran derivar responsabilidades penales o políticas. Ayer, la ahora vicepresidenta del Consell tuvo una oportunidad de oro para seguir con esa estela en el ejercicio de su actividad política.
La noticia de ABC sobre la ayuda de 140.000 euros que el Gobierno al que pertenece ha presupuestado en favor de la empresa que presidió Ximo Puig le pilló aparentemente por sorpresa. Eso confesó a algunos diputados de la oposición. Las críticas del diputado popular Rubén Ibáñez provocaron que Oltra, en primer término, amagara con contestarle .
El primer impulso mientras comparecía en la comisión de Presupuestos de las Cortes , sin embargo, no fue en esta ocasión el válido. Así, sobre las 12,30 horas (casi doce horas después de que la noticia estuviera en la plataforma digital y seis desde que los periódicos llegaron a los quioscos) alegó que no había tenido tiempo de estudiar el caso y prefería no manifestarse.
Primer caso cuestionable
Oltra miró así hacia otro lado, se quitó el muerto de encima y, de paso, dejo solo al presidente de la Generalitat en la primera actuación donde la ética política del actual Consell -la segunda si se tiene cuenta la de la gerencia de La Fe- se ve cuestionada.
Con la pelota en el tejado de Ximo Puig, e l presidente de la Generalitat decidió pasársela a su compañera de Gobierno , la consellera de Agricultura, Elena Cebrián. Curiosamente, Puig eligió a la titular del departamento que es independiente en cuanto a su adscripción política pero que encabeza la Conselleria a propuesta de Compromís.
Finalmente tampoco será ella quien comparezca ante las Cortes para justificar la partida presupuestaria de la controversia, y le tocará al secretario autonómico de Agricultura, del PSPV, dar la cara por una decisión que -más allá de la cuestión económica- entra de lleno en el debate sobre la renovación democrática que el tripartito que sustenta al Consell ha venido reclamando en los últimos años.
La cercanía de las elecciones del 20 de diciembre está provocando que los desencuentros entre los diferentes miembros del Gobierno adquieran un cariz más político que en las semanas primeras después del acuerdo del Botánico. El equilibrio de fuerzas en el espectro político de la izquierda valenciana anda revuelto con Podemos y Compromís intentando «desbancar» al PSPV de su posición de privilegio en ese segmento del electorado, y en ocasiones como en las de ayer se demuestra bien a las claras. Oltra decidió adoptar el papel más cómodo y rentable.
Noticias relacionadas