El «misterio» de las cuentas de los Moros y Cristianos de Alcoy

Las cuentas de la organización de las célebres fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy se han convertido en una suerte de «misterio» de difícil explicación, ya que el ayuntamiento gobernado por el socialista Toni Francés pone bastantes reparos para verificar los justificantes de un presupuesto anual que rebasa el medio millón de euros, con unos 135.000 euros de subvenciones directas y la recaudación por la venta de sillas para presenciar los defiles, la principal fuente de ingresos.

Esta semana, sin ir más lejos, lo está intentando averiguar sin éxito un festero, A. M. Ľ., que este miércoles ha acudido a la Concejalía de Fiestas para ver qué destino ha dado a esos fondos públicos la Asociación San Jorge entre los años 2006 y 2015.

Para este jueves tiene previsto insistir, presentando un nuevo escrito en el que argumenta que se le ha impedido no solo la copia de los documentos, sino incluso su consulta, por no encontrarse en el momento nadie de los servicios jurídicos municipales para autorizarlo. En junio, oficialmente se le había autorizado a la «consulta parcial» con restricciones, según la notificación a la que ha tenido acceso ABC.

«Los ciudadanos, en sus relaciones con las administraciones públicas, tienen derecho a conocer en cualquier momento, el estado de la tramitación de los procedimientos en los que tengan la condición de interesados, y obtener copias de documentos contenidos en ellos», recuerda en su escrito este asociado al Casal festero, en cita textual del artículo 35 de la Ley 30/1992.

La contabilidad de esta entidad, que gestiona las fiestas por delegación del ayuntamiento alcoyano, está pendiente también de revisión en los tribunales, el próximo 21 de noviembre , por una denuncia presentada, entre otros, por este mismo festero.

Además de acceder a las facturas y justificantes de los gastos, los denunciantes también han solicitado a los responsables municipales conocer las alegaciones presentadas en contra por la Asociación San Jorge, en las que, entre otras consideraciones, rechazan esta solicitud de «transparencia» como un «abuso de derecho» realizado con una «falta de motivación».