La hemeroteca contra Oltra tras las imputaciones de Camps y Barberà: «Ese día sí me iría a mi casa»
La líder de Compromís se dio a conocer en política por su campaña contra los acusados del PP en la que se incluían imágenes de los populares en camisetas serigrafiadas
Mónica Oltra se niega a dimitir y Compromís amenaza a Ximo Puig con romper el Gobierno valenciano si la destituye
El desamparo de la víctima de los abusos sexuales del exmarido de Mónica Oltra: «Nadie me creía»
Este jueves se conoció la noticia de que Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Valencia imputaba a la vicepresidenta y consejera de Igualdad de la misma comunidad, Mónica Oltra , por la causa de la gestión de los abusos sexuales a una menor tutelada de 14 años, entre 2016 y 2017, por parte de su entonces marido, y el presunto encubrimiento de los hechos.
En el día de ayer, la vicepresidenta se abstuvo de dar cualquier declaración sobre la imputación. Este viernes por la mañana en rueda de prensa, Oltra se ha negado a dimitir defendiendo que «es una postura ética, estética y política». La dirigente de Compromís ha comparecido ante los medios en calidad de portavoz de Ejecutivo regional presidido por el socialista Ximo Puig , quien mantiene a su segunda de abordo en sus funciones institucionales pese a la citación para declarar como imputada ante el tribunal.
Pero Mónica Oltra construyó su currículo político a base de ataques a los imputados del Partido Popular valenciano. La dirigente de Compromís se hizo conocer por sus campañas con camisetas serigrafiadas señalando a los miembros de los populares que eran acusados por corrupción, como Francisco Camps , Rita Barberá , Juan Costa o Sonia Castedo, entre otros. En los plenos del Parlamento valenciano uno de los elementos más notables eran las prendas reivindicativas de la entonces diputada de la formación nacionalista en las que se leía la palabra «buscado» y la imagen del miembro del PP imputado.
«El día que me vea como usted, imputado, vilipendiado, pillado en todas las mentiras posibles, y más, siendo el hazmerreír de toda España , apareciendo más en las viñetas de los humoristas que en las noticias, ese día sí que me iría a mi casa »: estas eran las palabras de Mónica Oltra en una de sus primeras intervenciones del 2 de octubre de 2009 cuando atacó a Francisco Camps (PP) por ser imputado.
En 2011, en plena campaña contra Camps señaló ante los medios que el popular «perdió la oportunidad de irse ya con un mínimo de dignidad de la política». Posteriormente, en 2014, enfurecida exclamó: «Los imputados del PP, Francisco Camps, Rita Barberá votando que yo no pueda ser diputada cuando a mí me ha hecho diputada el pueblo».
Camps ha de dimitir immediatament. http://t.co/GS9izM9 @c_compromis
— Mónica Oltra Jarque (@monicaoltra) July 20, 2011
Durante ocho años el que fuera presidente de Comunidad Valenciana, Francisco Camps, fue uno de los principales objetivos de Oltra , desde que ese octubre pidiera por primera vez la dimisión del político popular. Cuando Camps ocupó un cargo en el Consejo Jurídico Consultivo, continuó pidiendo su dimisión ante la prensa. Pero a pesar de las varias imputaciones de Camps, este nunca fue condenado por la Justicia.
"Camps debe dimitir YA del Consell Jurídic Consultiu. Él no puede dar lecciones de legalidad a nadie. Se trata de una persona señalada por la corrupción" @monicaoltra #EnBM4 pic.twitter.com/1RgQLLkT12
— Compromís (@compromis) January 25, 2018
Otra de las dianas de Mónica Oltra, y de la izquierda, fue la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, contra la cual concentró sus ataques después de que fuera imputada en una causa sobreseída después de que la exregidora valenciana falleciera tras un ataque al corazón en la capital, muchas veces atribuida al acoso de sus adversarios políticas y la presión de la prensa.
Es notable también que cuando la Justicia reabrió la investigación del accidente del metro de Valencia en 2006, Oltra señaló a los populares como culpables y les instó a dimitir por su «voluntad de ocultar la verdad». En otra ocasión, tras una nueva imputación en el PP, aseguró la diputada de la coalición que «en un país civilizado la decencia para dimitir no la marcan los jueces, sino la ética pública».
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