Tribunales

Crimen de Godella: forenses dictaminan que los niños asesinados murieron «con una tremenda violencia»

Los expertos explican en el juicio que «muy probablemente» cogieron a Amiel de los brazos y le golpearon contra el suelo

«Retiré con mi mano un poco de tierra y me encontré al niño muerto»

Imagen de los acusados del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Valencia EP

T. J/ D. V.

Los informes de los forenses que practicaron las autopsias a Amiel e Ixchel, los dos niños víctimas del crimen de Godella , no dejan lugar a la duda: «Murieron tras recibir impactos repetitivos y con una tremenda violencia».

Los cuatro médicos que examinaron los cuerpos de los pequeños en el Instituto de Medicinal Legal de Valencia declararon este viernes en calidad de testigos en la quinta sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial contra Gabriel C. y María G. , los padres acusados de asesinar a sus dos hijos, de tres años y medio y seis meses de edad, en marzo de 2019.

En relación a la muerte del mayor de los niños, uno de los forenses ha explicado que «un mayor bastaría» para haberlo asesinado. Las pruebas practicadas no permiten saber si intervino más de un persona. Era solo un niño. Lo que sí determinó la autopsia es que Amiel murió entre las diez de la noche y las cuatro de la madrugada de aquel aciago 14 de marzo. El menor presentaba un severo traumatismo craneoencefálico. Los forenses no hallaron síntomas de ahogamiento ni lesiones de defensa y lucha, «como era de esperar al ser un niño de tres años». «Estas lesiones podrían haber sido compatibles con la caída de un quinto piso, pero no es el caso», según el testigo.

De acuerdo con este testimonio, el pequeño estaba cubierto de tierra pegada que podría ser consecuencia de que el cuerpo estaba húmedo. En la cabeza presentaba nueve grupos de lesiones de tipo contusivo.

«Se le cogió, al principio no tiene por qué ser violentamente porque si era de su confianza no le tenía miedo, pero luego se le golpeó violentamente contra una superficie como ésta –en referencia al borde la piscina donde se encontraron manchas pequeñas de sangre– y arrastró el cuerpo durante un espacio no demasiado largo», según relató el testigo.

La pareja acusada de asesinar a sus dos hijos en Godella se enfrenta a un jurado popular. Ambos progenitores, de 30 años en la actualidad, están en prisión provisional. La madre es inimputable porque padece una esquizofrenia de tipo paranoide que le fue diagnosticada como ansiedad meses antes del crimen. Para ella la Fiscalía solicita 25 años de internamiento médico. Por tanto, el juicio se está centrando, fundamentalmente, en determinar el grado de implicación del padre, para el que la Fiscalía pide años de cárcel –veinticinco por cada asesinato, con la agravante de parentesco– y sobre el que ha quedado acreditado que no sufre ningún tipo de enfermedad mental.

Testimonios desgarradores

Al respecto, la sala escuchó este viernes el desgarrador testimonio de los forenses. El pequeño Amiel presentaba moratones, hematomas y escoraciones por el cuerpo que apuntan a que el niño había sido agarrado, presionado y arrastrado contra una superficie rugosa. Todas estas lesiones se produjeron en un corto espacio de tiempo y provocaron la muerte en unos cinco minutos. Asimismo, en la búsqueda de tóxicos, solo se encontró la presencia de cafeína, pero no se hallaron drogas sedantes.

Por su parte, el cráneo de Ixchel , de apenas seis meses, presentaba un «destrozo evidente» con «partes reducidas a pasta» provocadas por unas «lesiones de tal intensidad que le provocaron la muerte instantánea». Así, se hallaron «lesiones múltiples en el cráneo, sin herida profundas, provocadas por varios impactos muy repetitivos y próximos en el tiempo realizados con «una energía importante».

Sin embargo, desde el plano forense no se puede determinar si en las muertes, dado el tamaño de las víctimas, intervino una o dos personas . Esta es una de las principales incógnitas que deben esclarecerse en las sesiones que restan del juicio, que continuará la próxima semana, Según los expertos que practicaron las autopsias de los niños, puede ser que las muertes fueran resultado de la acción de una misma persona, que cada adulto matara a un menor, o que dos adultos intervinieran en cada asesinato.

Declaración de los padres

El padre de los niños negó en su declaración del pasado lunes haber matado a sus hijos . Gabriel C. aseguró ante el jurado popular que la madre de los menores se erigió ante él como autora del doble infanticidio. «Me dijo: no pasa nada, los he matado, he abortado a dos hijos, pero los puedo hacer renacer», María G, por su parte, sostuvo ante el juez que era una mujer influenciada y maltratada por el padre de los niños, al que acusa de realizar ritos satánicos: «Me decía que tenía el demonio dentro». Si se cumplen las previsones, el juicio se prolongará hasta el 10 de junio, cuando comenzará la deliberación del jurado.

El crimen de Godella, a juicio

Todas las claves del proceso

Gabriel y María, en el banquillo dos años después

El padre afirma que su pareja le confesó el infanticidio

El acusado mantiene su pulso con el fiscal

La madre se sentía perseguida por una secta

El entorno conocía que se sentían perseguidos por una secta

La abuela materna lamenta la falta de respuesta de las autoridades

«Retiré con mi mano un poco de tierra y me encontré al niño muerto»

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación