Tribunales
Caso Alcàsser: ordenan reactivar las diligencias de investigación sobre la huida de Antonio Anglés
La Audiencia de Valencia admite la petición de la acusación particular para esclarecer si uno de los delincuentes más buscados por la Interpol recibió ayuda en su fuga y obtener datos sobre su paradero si continuara vivo
Nueva vuelva de tuerca al caso de las niñas de Alcàsser después de más de veintiocho años del asesinato de Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez a manos de Antonio Anglés . La Audiencia de Valencia ha ordenado reactivar las últimas diligencias de la investigación sobre la fuga de unos de los delincuentes que, a día de hoy, todavía figura entre los más buscados del mundo por la Interpol, donde sigue vigente su ficha con el número 1993-9069.
La sección tercera de la Audiencia Provincial ha admitido un recurso presentado por la acusación popular que ejerce la Asociación Clara Campoamor contra el archivo provisional de unas diligencias iniciadas en 2019 en Reino Unido para recabar datos sobre la huída de Antonio Anglés , según ha avanzado «Las Provincias» .
El caso Alcàsser fue juzgado en 1997. La sentencia estableció que Antonio Anglés, en paradero desconocido desde que se le perdió el rastro en Dublín a bordo del «City of Plymouth» el 23 de marzo de 1993, fue al autor material del triple crimen. Asimismo, condenó a Miguel Ricart , quien tras cumplir la pena está en libertad desde el año 2013. El pasado mes de enero fue identificado en un edificio okupa de Carabanchel.
En cambio, Antonio Anglés , en busca y captura por los delitos de rapto, violación, asesinato, inhumación de cadáver y tenencia ilícita de armas, no ha vuelto a dar señales de vida. Los investigadores creen que murió en aguas de Dublín. Sin embargo, su responsabilidad penal no se extingue hasta el año 2029 , por lo que al menos hasta entonces seguirá en vigor la orden de detención internaciona l y, siempre que no se le encuentre vivo o muerto, el juzgado de instrucción número 6 de Alzira mantendrá abierta una pieza separada del caso Alcàsser.
La magistrada, de hecho, emitió en noviembre del año pasado una orden europea de investigación para solicitar la colaboración de las autoridades del Reino Unido. Las diligencias se centraron en los interrogatorios a la tripulación del «City of Plymouth» para esclarecer si puedo haber recibido ayuda para huír.
Dos nuevas pistas sobre la fuga de Anglés
Fruto de las nuevas investigaciones trascendió que Antonio Anglés , quien en el buque se hacía pasar por Carlos Joaquim Carvalho Gonzales , un ciudadano portugués ya fallecido, realizó una llamada telefónica mientras todavía seguía a bordo con un empleado de una compañía de transportes de Lisboa.
Además, se supo que uno de los tripulantes le hizo una fotografía cuando fue descubierto en el barco antes de la llegada de Dublín .
La Asociación Clara Campoamor solicitó a la juez de Alzira la localización de la imagen de Anglés y la identificación del agente de transporte con el que habló por teléfono. La pretensión de la acusación particular se topó con la negativa de la magistrada, quien argumentó que «cualquiera que fuera el resultado no aportaría ningún dato esclarecedor sobre el paradero del presunto autor de los hechos». De hecho, la investigación policial ya probó en 1993 que Anglés estuvo en el «City of Plymouth» .
La acusación particular del caso Alcàsser recurrió el sobreseimiento provisional y la Audiencia de Valencia le ha dado la razón ahora en un auto, cuyo contenido ha avanzado «Las Provincias» , en el que anula la resolución de la juez instructora y le insta a que practique las diligencias solicitadas por la Asociación Clara Campoamor.
El auto de la Audiencia dispone que el juzgado instructor practique unas diligencias ampliatorias solicitadas por esa acusación popular a partir del resultado de la Orden Europea de Investigación emitida el pasado año por el juzgado y cumplimentada por las autoridades británicas, por la que se localizaron y volvieron a interrogar a algunos miembros de la tripulación del buque que cubría el trayecto Lisboa-Dublín en marzo de 1993 en el que supuestamente viajó como polizón Antonio Anglés.
Los magistrados de la Audiencia entienden que esas diligencias "tienen una finalidad útil y pertinente para la continuación del procedimiento (la localización del investigado) y resultan proporcionadas a la evidente gravedad de los hechos delictivos objeto de investigación".
Tras recibir el auto de la Audiencia, el Juzgado de Instrucción 6 de Alzira ya ha acordado la práctica de esas nuevas diligencias , que consisten en la unión a la causa judicial de una fotografía exhibida por la Policía a un marinero del citado barco mercante y el interrogatorio como testigo de este marinero y el de otros dos miembros más de la tripulación, igualmente en calidad de testigos. También ha acordado que la Policía trate de identificar al empleado de una agencia de transportes que contactó en su día por teléfono con el buque mercante.
El objetivo continúa siendo, casi tres décadas después del asesinatod de las niñas de Alcàsser , obtener datos nuevos de uno de los fugitivos más buscados, vivo o muerto, por la Interpol que, cada año desde 1993, actualiza el 25 de julio actualiza su edad. Es el único dato que ha cambiado en su ficha desde entonces.
Noticias relacionadas