La UPF rechaza las agresiones a S'ha Acabat!, pero pide que no se politice el campus
Universitaris per la Convivència denuncia que la violencia estudiantil siempre afecta a una parte de los jóvenes
1.700 profesores avisan del «avance del totalitarismo» tras el acoso a jóvenes constitucionalistas en Cataluña
El equipo de dirección de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (UPF) rechazó ayer, en un escueto comunicado, las agresiones que sufrieron el miércoles en el campus varios miembros de la asociación constitucionalista S'ha Acabat! por parte de encapuchados independentistas.
Para la dirección de la UPF las agresiones fueron « incidentes », a pesar de que los jóvenes de la asociación, que participaban en una muestra de entidades de la UPF, fueron expulsados a empujones del campus sin que nadie lo evitara.
Para S'ha Acabat! el comunicado de la UPF es vergonzoso , porque, además, la dirección universitaria pide a los partidos políticos que no instrumentalicen ideológicamente el campus, en una referencia directa a los representantes de los partidos constitucionalistas que se acercaron al campus para interesarse por los jóvenes agredidos.
Carta de Universitaris per la Convivència al rector
La plataforma Universitaris per la Convivència, por su parte, mandó una carta al rector de la UPF poco después de que se produjera el acoso a los estudiantes de S'ha Acabat! en el campus universitario en la que recordaron que se ha «impedido de manera violenta el ejercicio de la libertad de expresión» de un grupo de universitarios y exigían una condena «rápida, expresa y sin paliativos» de los hechos.
«No es la primera vez que esta asociación sufre las iras de quienes no piensan como ellos. La violencia estudiantil es un fenómeno en alza en las universidades catalanas y no cabe ignorar que son s iempre los mismos quienes recurren a ella y los mismos quienes la sufren», lamentó la plataforma.
La plataforma que agrupa a unos 200 profesores instó al rectorado a tomar las medidas necesarias para que no se vuelvan a repetir «episodios tan lamentables y contrarios al espíritu universitario». «Cuando un solo estudiante de la Pompeu Fabra no es libre de expresar sus ideas, tampoco lo son los demás», aseguraron sus portavoces, que pidieron el compromiso del rectorado «con los derechos de todos los estudiantes» .
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