La CUP rebaja las expectativas de un posible acuerdo e insiste en su veto a Artur Mas

El detonante quizá hayan sido las palabras de ayer del candidato de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs, asegurando que ya había un pacto en materia educativa -cuando en realidad lo único que se ha suscrito es una declaración de intenciones incluida en el anexo social de la resolución de ruptura-. O quizá las del líder de ERC, Oriol Junqueras, convencido de que el pacto está al caer.

Sea como fuere, la CUP ha sentido hoy la necesidad de salir al paso de algunas declaraciones hechas por miembros de Junts Pel Sí y rebajar en un comunicado las expectativas sobre un posible pacto. «Nos preocupa el contraste entre las expectativas que se están generando a nivel mediático de la consecución inmediata de un acuerdo y la realidad de unas conversaciones en las que es complejo avanzar», señala la formación anticapitalista.

«Nos preocupan las declaraciones que han hecho algunos representantes de Junts Pel Sí en relación a las conversaciones que se están manteniendo ya que aseguran que se han llegado a acuerdos concretos , por ejemplo en materia educativa. Desde la CUP alertamos que son informaciones distorsionadas e incluso falsas», añaden en un comunicado.

Pese a insistir en que el partido «trabaja intensamente para alcanzar una propuesta de acuerdo», la CUP lamenta el «uso partidista» que se está haciendo de las negociaciones y recuerda que el acuerdo que buscan contempla tanto un plan social, un proceso social y de ruptura y «el logro de una figura de presidente de consenso alternativa a Artur Mas». Una vez más, el partido insiste en que será el día 27 en asamblea cuando se tomarán decisiones «tanto en relación a la oferta política como a la presidencia».