Sánchez propone a Torra reunir la mesa de diálogo ya en el mes de febrero

El presidente catalán ha recibido al jefe del Ejecutivo ataviado con un lazo amarillo en la solapa

Sánchez, abierto a discutir las reclamaciones de la Generalitat en materia fiscal

Quim Torra y Pedro Sánchez en Barcelona INÉS BAUCELLS

D. Tercero / V. R. Almirón

Pedro Sánchez y Quim Torra han iniciado la esperada reunión entre presidentes en el Palacio de la Generalitat pasadas las 12.15 horas. Los Mossos d’Esquadra, en formación de gala, han recibido al presidente del Gobierno en la plaza San Jaime (Barcelona), en cuyos alrededores se ha desplegado un gran dispositivo policial para controlar la seguridad. En momento del encuentro, Torra lucía su habitual lazo amarillo en la solapa. Por su parte, Sánchez lucía el de la Agenda 2030.

Tras recibir Torra a Sánchez a las puertas del Palacio, en cuyo balcón figura una pancarta en defensa de «la libertad de expresión» y que se exhibe para recordar a los condenados por el 1-O, los dos dirigentes se han dirigido a la sala de la reunión, a la que han accedido junto a sus equipos de negociación . Antes, han pasado revista a una guarnición de «gala» de los Mossos d'Esquadra. Ambos presidentes se han dado la mano a la llegada del presidente del Gobierno y, posteriormente, en la galería gótica, para la prensa.

Pedro Sánchez le ha entregado a Quim Torra un documento titulado «Agenda para el reencuentro» que consta de 44 medidas en diferentes bloques y del que el primer punto es el compromiso de ambos gobiernos para comenzar « el diálogo político en el mes de febrero en la reunión constitutiva de la Mesa de diálogo» , con el objetivo de «buscar soluciones políticas que reflejen los intereses de una amplia mayoría de catalanes». El segundo punto insiste en la idea de «evitar la judicialización de la política» una vez que la mesa de diálogo y su búsqueda de soluciones se desarrollarán «en el marco de la ley y el respeto a la seguridad jurídica». 

Alguna de estas 44 medidas se presentan como «abiertas a la negociación» pero entre las que el Gobierno acepta de partida se encuentra también la reforma del sistema de financiación autonómica y la mejora de los objetivos de déficit : «El Gobierno presentará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera una senda más transitable, que permita reducir el déficit y la deuda pero que no afecte a la creación de empleo ni al crecimiento económico».

También garantiza el Gobierno el «cumplimiento de compromisos de inversión». En este sentido, como hizo en los fallidos de 2019 , aseguran que «el Gobierno tiene el compromiso de que el proyecto de PGE 2020 cumpla con las disposiciones contenidas en el Estatuto de Autonomía sobre inversión de la Administración General del Estado». Respecto a la autonomía financiera y tributaria de Cataluña , el pacto fiscal, el Gobierno de España «estudiará los planteamientos tributarios de la Generalitat en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de cara a la elaboración del nuevo Sistema de Financiación Autonómica».

Esta última medida, interpretada en un sentido ámplio podría leerse como una propuesta para avanzar en la senda en un pacto fiscal que planteó Artur Mas al inicio del proceso soberanista. No obstante, el hecho de que el Gobierno derive esta discusión al Consejo de Política Fiscal y Finaciera diluye un ofrecimiento que difilmente puede ser abordado en un foro multilateral con el resto de autonomías.

Expectativas

Al iniciarse la reunión, según ha informado Presidencia de la Generalitat, el presidente autonómico catalán ha entregado a Sánchez dos libros. Uno, sobre los derechos humanos, de Lynn Hunt, titulado «Inventing Human Rights, A History» , y otro, sobre poesía, «Llibertat i sentit», de Lluís Solà. No ha trascendido que Sánchez haya agasajado a Torra con ningún presente.

La expectativa del encuentro es alta y, unos minutos antes de iniciarse, desde La Moncloa han recordado que Sánchez defenderá ante Torra «una agenda para el reencuentro» centrada en varios ejes: «Diálogo político y regeneración institucional» , «financiación autonómica», «mejora de la cooperación», «política social y apoyo a los servicios públicos», «impulso a las infraestructuras» y «apoyo ante catástrofes naturales».

Sin embargo, el objetivo del presidente de la Generalitat va dirigido a que el presidente del Gobierno se comprometa con la celebración de un referéndum de independencia en Cataluña , la aprobación de una amnistía que deje sin cargos a los condenados por el 1-O y lo que el movimiento secesionista denomina «fin de la represión», que consiste en que las instituciones del Estado, la Justicia, principalmente, no actúe contra los actos ilegales de los independentistas.

Quim Torra y Pedro Sánchez charlan con empleados del Palau de la Generalitat ABC

Mesa de diálogo

Al margen del contenido concreto de los temas a tratar hoy, sobre la mesa de la reunión también está la posible fecha para el inicio de la mesa de diálogo entre gobiernos, pactada en su día por el PSOE y ERC para que Sánchez pudiera obtener el respaldo de los independentistas en la investidura. Esta mesa entre gobiernos es la apuesta de ERC y el PSOE para avanzar en un posible pacto de futuro, jugada política en la que Torra y JpC no confían.

Tímida manifestación

La división en el mundo independentista también se ha mostrado, muy tímidamente, en los alrededores de la plaza San Jaime , donde en las calles adyacentes, desde minutos antes de la llegada de Sánchez, se han visto decenas de secesionistas protestando contra el Gobierno y en favor de la independencia de Cataluña. Uno de los cánticos más escuchados ha sido el que hace referencia a la inhabilitación de Torra: «Quim Torra, es nuestro presidente» .

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