Un Sant Jordi delicioso
Una festividad que sabe a mucho más que a rosas, letras y chocolates con forma de libros
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Para beber
Rosa d’Abril: La casa Torelló se inspiró en los rosales de la finca de la familia, Can Martí, para elaborar este rosado que además hace referencia en su nombre al momento en el que las rosas florecen y a la festividad de Sant Jordi (y sus rosas). Porque regalar rosas nunca ha sido tan sutil y, en este caso, pueden ir maridadas con una ventresca de atún, una docena de ostras e incluso un arroz. Poesía pura.
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Para comer
Los restaurantes de la ciudad echan la casa por la ventana este año, aprovechando que el día cayó en sábado. Menús especiales, postres inspirados en Sant Jordi, dragones de chocolate y mil ocurrencias más. Para los enamorados de los libros, que no necesitan de ninguna otra compañía, Babelia es la opción. Esta librería-cafetería de la calle Villarroel será el refugio perfecto para los amantes de los libros. Altaïr Viajes, Malpaso Restaurante, Nollegiu y +Bernat, son también varias opciones en donde los libros y la gastronomía maridan muy bien. Para los que prefieren quedarse con el lado romántico de la celebración, el Terrat y el jardín Mimosa, del Hotel Mandarin Oriental, con el chef peruano Gastón Acurio a la cabeza, es la mejor opción para disfrutar de una velada que parecerá salida de una novela de amor, rodeados de mimosas y lavanda.
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Para leer
Las opciones de libros gastronómicos se multiplican, no solamente por el 23 de abril sino porque la cocina está más en boga que nunca. Todos quieren aprender a cocinar y nadie se quiere quedar sin saber de dónde vienen sus platos favoritos. El resultado es que las ediciones siguen surgiendo como las setas. Para los que quieren impresionar y regalar las rosas en un plato muy bien elaborado, lo mejor es seguir los consejos de la cocinera de las flores, Iolanda Bustos. La chef gerundense tiene un libro que se llama «La mejor cocina con flores, plantas y frutos silvestres», que incluye recetas con pétalos de rosas. Plato y libro pueden ser un regalo muy original. Si el tema es seguir con las plantas, el libro «Vegana i Catalana», de Marta Castells, ofrece las recetas más típicas de Cataluña pero sin ingredientes de origen animal.
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Huertos en lugar de rosas
Y es que este año, regalar rosas quizás quede muy del «mainstream». Para salirse del molde, mejor regalar un «kit» de iniciación para hacer un huerto en casa. Casa Viva tiene unas cajitas llamadas Seed Box que ofrecen todo lo necesario para comenzar a plantar tomates y pimientos. Las instrucciones son muy claras y es una actividad que se puede realizar en pareja o en familia y que el único problema es que causa adicción. Si, parece sacado de un cuento (o más bien de un cómic) pero cuando ya todo se ha visto, no queda sino innovar.