Barcelona prepara una «edición en confinamiento» de las Fiestas de la Mercè del mes de septiembre
El teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, avanza que el Sónar podría celebrarse también en septiembre con «un formato más reducido»
![Vista de la plaza Sant Jaume durante las Fiestas de la Mercè](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/04/24/planza-koTH--1248x698@abc.jpg)
En pleno debate sobre la desescalada y la vuelta a una normalidad que será cualquier cosa menos normal, el Ayuntamiento de Barcelona se prepara ya para una edición «especial de las Fiestas de la Mercè en confinamiento», tal y como explicó ayer el teniente de alcalde de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad, Joan Subirats, en una entrevista con Betevé.
A seis meses vista, el Ayuntamiento de Barcelona ya tiene claro que las del próximo mes de septiembre «no podrán ser las Fiestas de la Mercè de cada año», por lo que la idea es «reinventarlas». «Es obvio que es muy difícil que se puedan hacer las concentraciones de gente en las playas o para el Piromusical», avanzó Subirats, para quien el reto pasa por «encontrar fórmulas diferentes» que permitan evitar la sensación de bloqueo en el mundo de la cultura y de las fiestas en la calle". El año pasado, la Mercé se tradujo en cinco días de fiesta con 60 escenarios, un centenar de conciertos y 147 espectáculos de danza, teatro y artes escénicas así como 60 actuaciones de cultura popular.
El teniente de alcalde también se refirió a la incidencia del coronavirus en los grandes festivales de música de la ciudad y apuntó que, así como el Primavera Sound ya ha retrasado sus fechas a finales de agosto, el Sónar «está pensando en septiembre con un formato más reducido». El Cruïlla, por su parte, «está preparando un protocolo de contingencia para que se pueda hacer». Hace apenas diez días, la portavoz del gobierno catalán, Meritxell Budó, ya aseguró que veía «muy difícil» la celebración de grandes festivales este verano por la cantidad de gente que mueven.
Antes de eso, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya había asegurado que fiestas mayores y grandes festivales serían «los últimos actos que se autorizarán» antes de recuperar la normalidad una vez superada la crisis sanitaria.