Museos gratuitos, una moneda cultural y más becas: Barcelona refuerza los derechos culturales con 68 millones de euros
La creación de un red de Bajos de Protección Oficial para usos culturales y la materialización de la Casa de la Música son algunas de las medidas del plan Fem Cultura
«La declaración de la cultura como derecho está recogida en muchos textos, pero parece que esté en el lado de los derechos no exigibles». Con estas palabras han querido resumir el teniente de alcalde de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad, Joan Subirats, el espíritu que guía el plan Fem Cultura, un ambicioso proyecto a dos años vista que destinará 68,7 millones de euros a fomentar, proteger, reconocer y ampliar los derechos culturales en Barcelona. O, en palabras de la alcaldesa Ada Colau, para subrayar el papel de la cultura como «eje vertebrador de la ciudad democrática».
Una estrategia que, sobre el papel, afectará a cuestiones medulares como el acceso a la cultura, la innovación, la creación, los vínculos entre cultura y educación, el papel de los barrios, la descentralización y la transparencia, entre muchas otras. El mejor ejemplo, según Subirats, está a la vuelta de la esquina, en la red de bibliotecas municipales. «Es un gran espacio abierto a todo el mundo y un ejemplo de equipamiento cultural de derecho cultural. No es nada extraño que sea equipamiento mejor valorado», ilustra. «Ahora tenemos que ver cómo incorporar todo lo que se hace desde el Ayuntamiento a una dinámica de derecho», añade.
Para ello, el consistorio ha diseñado un plan con nueve medidas de gobierno y un centenar de acciones específicas como el alquiler o compra de bajos para reconvertirlos en espacios de uso cultural, la implementación de nuevos programas de becas para la creación e innovación, integrar perspectiva de género y paridad en programas y recursos, ampliar de 20 a 32 la red de centros cívicos, descentralizar aún más eventos como las fiestas de la Mercè, impulsar una moneda propia para la participación cultural o crear la Casa de la Música en la sala Barts.
También se apuntan otras que no dependen únicamente del Ayuntamiento, como una sexta hora lectiva de carácter artístico en todos los colegios y proyectos de alto impacto como la gratuidad de los museos municipales para las visitas a las colecciones permanentes. «No es una improvisación: llevamos años trabajando en esto y la pandemia nos ha demostrado que este es el camino», ha apuntado Colau.
El plan, que se presentará en el pleno de este viernes, cuenta con un presupuesto de 68,7 millones de euros, de los que 42,5 corresponden a los programas ordinarios del Instituto de Cultura de Barcelona y 17,1 al presupuesto extraordinario para implementar el plan. Completan la partida otros 9,1 millones de euros para adquirir nuevos equipamientos y mejorar o rehabilitar otros ya existentes como el Canódromo, el Museo Verdaguer, la casa del Agua, la Escocesa, Fabra i Coats o la casa y jardines Muñoz Ramonet.
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