Dos detenidos en una operación contra los narcopisos en Barcelona
La presión policial en Ciutat Vella ha hecho que los puntos de venta y consumo de drogas duras «migren» a barrios más acomodados como l'Eixample
El fenómeno de los narcopisos ya llega más allá de las zonas degradadas del centro de Barcelona. Esta mañana, los Mossos d'Esquadra han realizado una operación para desmantelar varios puntos de venta y consumo de drogas detectados en el acomodado distrito del Eixample . De momento, se han producido dos detenciones.
Según han informado los Mossos , la operación tiene lugar en dos pisos ocupados que los delincuentes habían convertido en puntos de distribución de estupefacientes. Asimismo, fuentes próximas a la investigación han señalado que se trataría de narcotraficantes que habrían dejado Ciutat Vella después de la presión policial en este distrito contra los narcopisos.
Según ha podido comprobar Efe, los detenidos han salido esposados de un inmueble situado en el número 11 de la calle Villarroel y han sido introducidos por los agentes en un vehículo de la Policía de la Generalitat. Fuentes próximas a la investigación han añadido que también se prevén detenciones en el otro narcopiso del Eixample en el que se ha intervenido.
Es tracta dels primers narcopisos detectats en aquest barri, després de l'operatiu Bacar del 29 d’octubre. La investigació es va iniciar a partir d'informacions dels veïns de la zona pic.twitter.com/UbxKKLMTCl
— Mossos (@mossos) 13 de noviembre de 2018
Decenas de detenciones
La presión policial creciente contra los narcopisos que atemorizana vecinos y comerciantes de barrios como el Raval culminó el 29 de octubre con la operación Bacar, en la que se registraron y clausuraron una treintena de estos puntos de venta de droga y se detuvo a 58 personas . Posteriormente, el pasado 1 de noviembre, se activó el dispositivo Ubiq, para incrementar la presencia policial uniformada en las calles de Ciutat Vella, especialmente en las zonas más sensibles y conflictivas, lo que al parecer ha llevado a algunos traficantes de drogas a abandonar este distrito y a ocupar pisos en zonas cercanas, como el Eixample.
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