Colau quita 30.000 metros cuadrados de asfalto a los coches para hacerlos peatonales en plena pandemia

El gobierno de Ada Colau sigue su cruzada contra los coches . Si esta semana era «número dos» de la alcaldesa, Janet Sanz, quien afirmaba que se tenía que trabajar para «evitar» la reactivación de la industria del automóvil cuando pase la pandemia, hoy a sido la propia dirigente morada la que ha anunciado un plan de choque para peatonalizar 33 kilómetros de calles de la Ciudad Condal cediándolas a bicicletas y peatones.

Según ha anunciado la primera edil este sábado, el nuevo «plan de movilidad» del Consistorio contempla que que los coches cedan 21 kilómetros a las bicicletas y otros 12 kilómetros a los viandantes . En total, más de 82.000 metros cuadrados que no podrán usar los coches, pero tampoco los autobuses, los camiones, las furgonetas de reparto o las ambulncias, todas ellas servicios «esencialea» que se encontrarán obras y cortes ya en los próximos días. No en vano, la alcaldesa quiere que su plan se aplique de forma inminente.

Colau ha explicado sus nuevas medidas en una rueda de prensa telemática desde la plaza Universidad. Desde allí ha anunciado el recorte de carriles en las principales arterias de la ciudad. Así, ha detallado que se cerrarán al tráfico los laterales de la Gran Vía y la avenida Diagonal . También se ampliarán las aceras en la Via Laietana hasta alcanzar los 4,15 metros. El gobierno municipal pretende con estas medidas impedir que vuelvan a registrarse los niveles de contaminación anteriores al confinamiento y garantizar que la ciudadanía pueda mantener entre sí la distancia física recomendada por las autoridades, de unos dos metros, informa Efe.

A estas modificaciones de la vía pública se destinarán 4,4 millones de euros y deberán estar listas «de forma inmediata» , ha indicado Colau, que ha destacado la voluntad de anticipación del consistorio para lograr «un espacio público y una movilidad seguros y sostenibles». La propuesta de Colau llega horas antes de que los niños puedan empezar a disfrutar de la relajación de su confinamiento paseando por la calle acompañados de sus padres durante algunas horas cada día.