La borrasca «Karine» hace volar una piscina en las calles Lérida

La borrasca Karine llegó a Cataluña con un fuerte vendaval que logró tirar a la calle una piscina de 21 metros cuadrados que se encontraba en una terraza de la provincia de Lérida, en un edificio de tres plantas. Según el Ayuntamiento de Les Borges Blanques, la caída de la piscina, que ya fue retirada por una grúa, no ha ocasionado ningún daño personal.

Los Bomberos de la Generalitat han contabilizado un total de 62 actuaciones en distintas comarcas de Lleida tras el impacto del temporal, como la caída del tejado del polideportivo de Cervera, árboles, carteles y el rebozado de un balcón de la entrada de los Camps Elisis. Por otra parte, el cuerpo de bomberos ha atendido unos 500 incidentes en la totalidad del territorio catalán relacionados con los fuertes vientos registrados ayer.

Casi todo el territorio español -salvo Madrid, Extremadura, Canarias y Ceuta- está en alerta por viento huracanado, oleaje alto y nieve. Cantabria, Asturias, Guipúzcoa y Vizcaya activaron la situación de riesgo extremo por las altas olas. Tanto en las Baleares como en Barcelona, Pontevedra y Melilla se espera una alerta amarilla por la mala mar que provocarán los fuertes vientos. Otras ciudades como A Coruña, Girona y Tarragona presentarán avisos de nivel naranja .

El portavoz de la Agencía Estatal de Meterología (Aemet), Fernando García, afirmó que los próximos días no serán tan intesos y que irán dejando añgunas precipitaciones no tan abundantes. Asimismo, comentó que las temperaturas se recuperarán ligeramente y que se asentarán en los «valores normales para estas fechas». García adelantó que para el fin de semana se espera una pequeña mejoría pero, hasta entonces, se mantendrá el tiempo inestable .