Barcelona recibirá en depósito judicial los dos cuadros estrella del legado de Muñoz Ramonet
La familia del empreario acepta entregar las obras de Goya y El Greco mientras se resuelve la demanda por la propiedad de las mismas
Nueva entrega del enrevesado y cada vez más interminable serial en que se ha convertido la disputa por el legado artístico del empresario barcelonés Julio Muñoz Ramonet. En este caso, sin embargo, las noticias parecen buenas. O, como mínimo, lo suficientemente buenas como para acercar un poco más a Barcelona las dos piezas estrella del legado en disputa , «La aparición de la Virgen del Pilar» de Goya y «La Anunciación» de El Greco.
Dos obras de alto valor económico que, a diferencia del resto de la colección que despareció del palacete de la calle Muntaner, estaban en paradero conocido. Concretamente en el domicilio madrileño de una de las hijas, Isabel Muñoz, donde un juez las depositó tras ser recuperadas en una operación de la guardia civil.
El pasado mes de noviembre, el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Barcelona dio un mes de plazo a la familia para que retornada los dos cuadros a la Fundación Muñoz Ramonet y, después de un nuevo galimatías legal en el que el Manuel Castelo Muñoz, hijo de Isabel Muñoz y nieto de Julio Muñoz Ramonet, interpuso una demanda asegurando que él y no su madre era el propietario de los cuadros, el juez resolvió finalmente el pasado 7 de abril volver a requerir la devolución de los cuadros directamente a Castelo. De lo contrario, se procedería a registrar el domicilio para retirar los cuadros.
Esta es la interlocutoria que parece haber surtido efecto y la que ha llevado a la familia del empresario a presentar un escrito en el que manifiesta la voluntad de entregar en depósito judicial al Ayuntamiento de Barcelona los cuadros de Goya y El Greco. De este modo, la familia se ahorra el registro de su domicilio y da cumplimiento parcial a la orden judicial mientras siguen pleiteando y reclamando la propiedad del legado que Muñoz Ramonet legó a la ciudad de Barcelona en 1991.
Ahora será el juez quien deberá determinar el procedimiento de hacer efectivo este depósito, que podría hacerse efectivo en un plazo de entre uno y dos meses. Por su parte, las obras permanecerán en depósito judicial en Barcelona hasta que se resuelva la demanda interpuesta por el nieto de Muñoz Ramonet y por la que reclama su derecho de propiedad sobre las pinturas por «usucapción».
En paralelo, continúa la búsqueda de las más de 800 obras de arte que, según el Ayuntamiento, las hijas de Muñoz Ramonet hicieron desaparecer y que han dado pie a una segunda vía judicial en la que el Ayuntamiento de Barcelona acusa a las hijas de apropiación indebida agravada y estafa procesal.
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