UNIVERSIDADES
Joan Elias, rector de la UB: «Lo peor que le puede pasar a una lengua es que la conviertan en un conflicto»
El nuevo rector de la Universidad de Barcelona asume el cargo con el propósito de «no hacer política» y mantener el liderazgo del centro
![Joan Elias, en la sede histórica de la Universidad de Barcelona](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2017/01/22/joan-elias-ub-kI1F--620x349@abc.jpg)
Como matemático y experto en álgebra, el nuevo rector de la Universidad de Barcelona (UB ), Joan Elias , sabe perfectamente que no hay algoritmo ni ecuación capaz de ayudarle a resolver los problemas que arrastra desde hace años su universidad. Elias toma las riendas de la más veterana de las instituciones académicas catalanas en un momento crucial, tras meses de inestabilidad política en España y Cataluña , y con el firme propósito de materializar reformas urgentes si pretende que su centro siga figurando entre las cinco instituciones de mayor prestigio internacional. Equilibrar las plantillas, rebajar las tasas universitarias y dotar a la UB de más autonomía son tres de los objetivos que se ha propuesto el rector para este inicio de mandato. Elias quiere «hacer de rector y no de político» y asegura que en el tema de la lengua «debe imperar el sentido común» y evitarse el conflicto.
-Toma las riendas de la Universidad de Barcelona en un momento de máxima sensibilidad para el centro, con las plantillas al límite y con necesidad de más financiación. En los últimos años la cifra de profesores asociados ha aumentado un 48 por ciento, mientras que el personal docente e investigador con vinculación permanente ha caído casi un 12 por ciento ¿qué fórmula matemática piensa aplicar para resolver esta situación?
-No existe ninguna fórmula matemática capaz de solucionar este problema. Durante los años de crisis se han producido jubilaciones en la universidad que no se han cubierto y eso, sumado a que no se han convocado apenas plazas nuevas ni becas post doctorado, ha provocado una tormenta perfecta. Se ha abusado de la figura del profesor asociado y eso debe enmendarse. No es una figura cuestionable solo que en algunos casos se ha desvirtuado su función.
-¿Qué hara para dar estabilidad a la plantilla de la UB?
-Lo primero, crear plazas de profesores lectores y agregados, en definitiva plazas de personal fijo para reducir la temporalidad.
-El gobierno catalán se ensañó con las universidades y llegó a recortarles hasta un 17 por ciento de su partida, un «tijeretazo» muy superior al aplicado a otros ámbitos. ¿Qué consecuencias ha tenido ese recorte?
-Si un gobierno quiere hundir un país sólo tiene que dejar de invertir en educación. No podemos pensar en gasto en universidades. Todo el dinero que se destina a educación es una inversión. Para salir de la crisis y convertir nuestro país en un país potente no hay otra vía que invertir en universidades. Las universidades forman a nuestros profesionales del futuro. Si no los tenemos, los tendremos que importar.
-¿Cree que se ha hecho política desde los rectorados?
-El rector debe hacer de rector y no de político. Mi único propósito es mantener la UB entre las inco instituciones de prestigio internacional.
-Sin embargo, desde el ámbito educativo, y también académico, sí ha habido posicionamientos políticos respecto a la lengua catalana...
-La lengua propia de la universidad es el catalán y deben procurarse mecanismos para que los profesores tengan el nivel suficiente de dominio de esta lengua. Sin embargo, desde mi punto de vista, en el tema lingüístico debe imperar el sentido común. Lo peor que le puede pasar a una lengua es que se convierta en un conflicto.
-La Generalitat tuvo que rectificar en su deseo de imponer el nivel C de catalán al nuevo profesorado en el momento de la contratación. Las universidades reaccionaron negativamente a la medida y acordaron dar un plazo a los docentes para que adquieran esos conocimientos básicos en la lengua autonómica.
-Las imposiciones no son buenas. Pueden ir en contra de las universidades. Hoy en día, los centros dan hasta dos años de plazo para que sus nuevos profesores dominen el catalán.
-¿Ha afectado a la universidad la inestabilidad política, tanto en España como en Cataluña, de estos últimos meses? ¿Y la falta de sintonía entre el gobierno central y autonómico?
-Para que la universidad avance es importante que haya estabilidad política. Es peor que no haya gobierno a que haya falta de sintonía entre el gobierno español y el catalán.
-¿Qué efectos ha tenido la caída del presupuesto para universidades?
-No hemos dejado de crecer. Lo que ha sucedido es que se ha ralentizado el crecimiento. La falta de recursos ha hecho también que se haya frenado la entrada de profesores e investigadores jóvenes en la universidad. Los grupos de investigación no han incorporado gente nueva desde hace años y eso es un riesgo. Sin savia nueva, la excelencia de la UB está en riesgo. La plantilla de la universidad debe recuperar la estabilidad que tenía antes de la crisis para mantener la posición de liderazgo que tiene en la actualidad.
-¿Es posible mejorar el estado de salud de las universidades manteniendo el actual modelo de financiación?
-No. Debe revisarse porque no tiene en cuenta la diversidad de los centros. Cada universidad debe recibir inversiones en función de su rendimiento. No es una cuestión de tamaño.
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