Tres institutos de Gerona se declaran insumisos a la sentencia que obliga a dar un 25% más de castellano

Apenas 24 horas después de que el Tribunal Supremo (TS) hiciera firme la sentencia de diciembre del Tribunal Superior de Justicia de Cataluñ a (TSJC) que obliga a impartir un 25 por ciento más de castellano en todo el sistema educativo catalán, el claustro de un instituto de Gerona, el de Sarrià de Ter , se reunió en sesión extraordinaria para dar luz verde a un documento en el que se declaraba insumiso al pronunciamiento judicial y aseguraba que no modificaría su proyecto lingüístico por ningún dictado de los trinbunales . Desde entonces hasta ahora dos centros de secundaria más de esta provincia -el Instituto de Celrà i el Salvador Espriu de Salt- han seguido su estela.

Los institutos se comprometen en sus respectivos manifiestos a mantener su proyecto lingüístico, a la vez que defienden el modelo de inmersión lingüística en catalán . En el primero de los manifiestos, suscrito por el centro de Sarrià de Ter, el claustro del centro expresa su rechazo al pronunciamiento del Supremo y su indignación por el hecho de que «un tribunal de justicia se posicione sobre una cuestión estrictamente pedagógica».

Subraya que el proyecto lingüístico de un centro es algo que solo es «potestad» del Consejo Escolar y que «el catalán es y debe ser lengua vehicular en los centros de Cataluña porque es la lengua propia y porque, de las dos oficiales, es esta la que se encuentra minorizada por causas históricas, geográficas, demográficas y sociológicas».

Añade que como consecuencia de esta situación «el centro debe dar al catalán el papel preeminente que le corresponde para contribuir a su conocimiento, a su uso, y también a su supervivencia». Por todo ello, y «de acuerdo con la normativa vigente y en consonancia con el departamento de Educación acuerda mantener su proyecto lingüístico de forma íntegra» concluye el manifiesto.

El instuto de Celrà firmó un documento similar que llega al mismo compromiso el 30 de noviembre, y el claustro y el consejo escolar del centro de secundaria Salvador Espriu de Salt lo validaron los pasados 15 y 16 de diciembre.