El Supremo confirma que la UPF violó la neutralidad política con un texto sobre los presos del 1-O
Los magistrados indican que el claustro universitario de la UPF debe centrarse en los fines que le atribuye la legislación
El Supremo se opone a los indultos de los presos Catalanes
El Tribunal Supremo ha confirmado que el claustro de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona vulneró el principio de neutralidad política con un manifiesto sobre los presos del 1-O publicado poco después de que se hiciera pública la sentencia del 'procés'. De este modo, ha desestimado el recurso presentado por el centro contra un acuerdo de la Junta Electoral Central, de noviembre de 2019, que determinó que el texto vulneró el principio de neutralidad política.
A juicio del tribunal, el claustro de la UPF conculcó el artículo 50.2 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General , que prohíbe la utilización de expresiones coincidentes con las utilizadas por alguna de las candidaturas políticas concurrentes a las elecciones. Asimismo, señala que el centro también chocó con el artículo 103.1 de la Constitución al apartarse de la «objetividad» que debe presidir toda su actuación. En este sentido, los magistrados del Supremo indican que el claustro debe centrarse en los fines que le atribuye la legislación y descarta que su texto sobre los presos pueda ampararse en la autonomía de los centros universitarios ni tampoco en su libertad ideológica y de expresión.
La sentencia sobre la UPF se suma a otra conocida el pasado mes de octubre y que afectaba a la Universidad de Barcelona , también pública, por el mismo manifiesto. En esa ocasión, una juez condenó a la universidad de mayor peso en Cataluña por vulnerar principios fundamentales con el documento, suscrito por siete centros públicos catalanes una semana después de la sentencia sobre los organizadores del referéndum ilegal del 1-O.
Maribel Fernández , profesora y portavoz del colectivo «Universitarios por la Convivencia», ha destacado que el Defensor del Pueblo ya criticó este polémico manifiesto, firmado por otros centros públicos catalanes como la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, la Universidad de Lérida (UdL) y la Politécnica de Cataluña (UPC). «Las universidades se apropiaron de nuestro pensamiento con estos manifiestos», ha resaltado Fernández en declaraciones a ABC.
«El problema es que desde el poder nacionalista se ha querido instrumentalizar las universidades con manifiestos con un contenido aberrante. Estos manifiestos fueron un intento de subyugar a la universidad. Pensamos que eso es inaceptable porque vulnera derechos fundamentales, empezando por el de libertad ideológica, presentando la universidad como si tuviera un pensamiento único, oficial, dando a entender que hay una única forma de pensar en los campus, y eso no es verdad», destaca la profesora.
Desde «Universitarios por la Convivencia» recalcan que los claustros universitarios no tienen legitimidad para presentar ideas políticas porque no han sido elegidos para ello, sino que son órganos de «gestión académica, de investigación y de docencia». «Las universidades tienen que ser un foro de pensamiento de ideas. Esta sentencia nos da la razón por tercera vez», resalta Fernández, quien añade que la sentencia del Supremo sentará una jurisprudencia aplicable en otros casos similares.
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