Puigdemont usa el caso de espionaje para exigir a ERC que rompa con Sánchez
Junqueras asegura que no habrá cambios y Aragonès le matiza a las pocas horas
Interior se desvincula de la red de espionaje al independentismo catalán
El independentismo ha traslado al Parlamento Europeo el supuesto caso de espionaje a 65 de sus líderes a través del sistema de 'hackeo' de móviles Pegasus, una red que sirve al secesionismo para denunciar la «guerra sucia» del Estado español contra lo que definen como «disidentes catalanes».
Más allá de exhibir una recobrada aunque frágil unidad para anunciar una «batalla legal a todos los niveles y en múltiples países», la comparecencia conjunta de los principales actores del movimiento hoy en Bruselas ha servido sobre todo para vislumbrar sus diferencias.
Así, el expresidente de la Generalitat fugado a Bérgica Carles Puigdemont, ha retado directamente a ERC, aunque sin citarla directamente, a que deje de apoyar al Gobierno de Pedro Sánchez . «Está claro que no quieren diálogo y sí practican una violación masiva de derechos fundamentales. No sería entendible que las cosas siguiesen igual y continuásemos confiando en un Gobierno que forma parte de esta trama criminal», ha explicado Puigdemont
A su lado, Oriol Junqueras , presidente de ERC, no ha soslayado la directa del expresidente para explicar que su partido no da apoyo al Gobierno como tal, sino a aquellas «iniciativas y leyes que son buenas para los ciudandanos», dando a entender que no habrá cambios. De igual forma, ha recordado que su formación tiene la fuerza que tiene, una forma de explicar que no se plantean iniciativas que rompan el actual equilibrio parlamentario que sostiene al Ejecutivo de PSOE y Podemos.
Puigdemont y Junqueras, uno partidario de la confrontación directa, otro de sentarse a negociar con el Gobierno, han mantenido un diálogo en el que han exhibido sus diferencias. Para el líder de Junts el caso de espionaje «cambia muchas cosas, y el conjunto del indepedentismo tiene que orientar su estretegia a esta realidad. No es lo mismo tener en frente a un Gobierno que dice querer dialogar que uno que te ha desnudado». Para Junqueras, en cambio, el hecho de que ERC quiera seguir dialogando con un Gobierno que ordena espiar a ciudadanos suyos les refuerza ante la comunidad internacional. « ¿Quién acumula más capital político ahora ?», ha añadido.
En este contexto, Elisenda Paluzie, la presidenta de la ANC, una entidad ahora claramente alineada con las tesis más radicales, se ha sumado a la presión sobre los republicanos , explicando que tras el caso destapado queda claro que «no se dan las condiciones para el diálogo».
La comparecencia de hoy en el Parlamento europeo, además de para exhibir sus diferencias estratégicas, ha servido eso sí para que se anuncien, aunque sin más concreciones, todo tipo de acciones legales para aclarar la trama de espionaje. «No quedará nada por querellar», ha explicado Puigdemont, que como Junqueras y Carles Riera (CUP) ha acusado directamente al Estado de estar detrás del caso destapado por la plataforma Citizen Lab .
John Scott-Railton, investigador de CitizenLab, la plataforma que ha elaborado el estudio, ha dado algunos detalles sobre la forma en la que el ' software' espía se instalaba en los móviles de los espiados. «Básicamente la infección llegaba con el envío de un SMS en el que se pedía clicar», ha explicado. Nada fuera de lo común si no fuese por lo «sofisticados y convincentes» que eran, actuando tanto en el ámbito catalán, pero también en Bélgica, Alemania o Suiza
En la rueda de prensa también ha participado el exrelator especial de la ONU sobre libertad de expresión David Kaye , el mismo que en 2018 pedía a las autoridades españolas que no se acusase de rebelión a «figuras políticas en Cataluña» en el juicio del 1-0 por el riesgo que ello «desalentase un discurso totalmente legítimo, incluso si es controvertido e incómodo».
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