Obligado a mendigar en Barcelona: la Fiscalía pide 30 años de prisión para un matrimonio por explotar a un anciano enfermo
Una pareja prometió abundantes ingresos a un hombre si viajaba con ellos a la capital catalana, donde lo obligaron a pedir limosna en condiciones de esclavitud
La víctima, con una dolencia cardiovascular, dormía sobre cartones en un local abandonado, y sufrió la amputación de la pierna izquierda
Esclavitud en las calles de Barcelona . La víctima es un hombre de 76 años, viudo, sin hijos, ni empleo, y que subsistía en su país, Rumanía, con ayuda de algunos vecinos. Debido a sus problemas para caminar, utilizaba muletas. Fue en 2016 cuando un matrimonio vio en él « una oportunidad de obtener ingresos diarios a costa de su explotación en la mendicidad » y, tras hacerle una falsa promesa de obtener abundantes ingresos, se trasladaron con él a la capital catalana, donde le retiraron el pasaporte. Debido a las condiciones infrahumanas a las que sometían al anciano, obligado a pedir limosna y a dormir sobre cartones en un local abandonado, su salud se deterioró hasta el extremo de acabar con una pierna amputada. La Fiscalía pide para ellos 30 años de prisión por delitos de trata de seres humanos y lesiones. También 21 años de cárcel para un tercer procesado por los mismos ilícitos.
Cada día, de lunes a viernes, la pareja, L.M. y V.I., aún a sabiendas de que el hombre estaba enfermo, lo trasladaba a puntos turísticos de Barcelona , como la calle Gran de Gracia junto al Hotel Casa Fuster, lo sentaban en el suelo sobre un cartón, y a su lado colocaban una silla de ruedas, a la que, por carecer de fuerza suficiente, solo podía subir si alguien lo ayudaba. Allí pasaba toda la jornada: desde las seis o siete de la mañana, hasta las diez de la noche. Entonces lo recogían, le retiraban todo el dinero recaudado, y lo volvían a dejar en el local abandonado para dormir.
Para alimentarse, la víctima dependía de lo que le daban algunos viandantes, pero no podía pedirles ayuda porque sus explotadores lo controlaban. Para hacer sus necesidades utilizaba una botella o un bidón. Así pasó seis meses, hasta que su salud se deterioró aún más. Por un enfermedad cardiovascular sufrió gangrena en el dedo de un pie , que le tuvieron que amputar, tras varios días hospitalizado. Una vez recibió el alta, el matrimonio que lo explotaba lo volvió a trasladar hasta Rumanía, donde, de nuevo, le prometieron que, si volvía a Barcelona, con lo recaudado pidiendo limosna le arreglarían su casa. Pero no fue así.
En junio de 2017, el hombre, ya invalido, volvió a ser explotado para ejercer la mendicidad , y todo el dinero recaudado se lo quedaron los ahora procesados. Ese mismo año, el matrimonio «vendió por 400 euros» la explotación de la víctima a otro individuo , R.R., que durante un mes lo obligó a pedir limosna en paseo de Gracia durante todo el día. Al igual que bajo el control de los otros dos, el anciano siguió durmiendo sobre cartones en condiciones deplorables, hasta que, por los dolores que padecía, decidió pedir ayuda a quienes pasaban por la calle. La policía lo rescató en agosto, pero el deterioro de su estado de salud derivó en la amputación de su pierna izquierda.
Por todo ello, la Fiscalía pide para el matrimonio acusado 30 años de prisión por un delito de trata de seres humanos con finalidad de explotación y mendicidad , así como por dos de lesiones. Para el tercer procesado, el Ministerio Público reclama 21 años de cárcel por los mismos ilícitos.
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