El móvil de Roger Torrent fue objetivo de un programa espía que solo se vende a gobiernos
«Hay que investigar los hechos y depurar las responsabilidades. Iremos hasta el final de este caso», afirma el presidente del Parlament
El teléfono móvil del presidente del parlamento catalán, el republicano Roger Torrent , fue objetivo de un programa informático de espionaje de origen israelí en 2019. El software, bautizado Pegasus, solo se vende a gobiernos y cuerpos de seguridad para combatir el crimen y el terrorismo. La revelación de este supuesto caso de seguimiento político ha indignado a la cúpula de Esquerra, que lo considera obra de las «cloacas del estado» y ha reclamado «responsabilidades» en el Gobierno.
Según una investigación publicada hoy por «El País» y «The Guardian» , el teléfono de Torrent fue atacado con el citado software entre abril y mayo de 2019 durante un fallo de seguridad de WhatsApp que abrió la puerta a la instalación del programa en el teléfono de Torrent y de otros 1.400 móviles en todo el mundo. Citizen Lab, un grupo de ciberseguridad ubicado en la Universidad de Toronto, ha investigado el ataque masivo después de que la plataforma de mensajería gratuita facilitara los números espiados por el programa desarrollado por la compañía NSO.
A parecer, el programa que entró en el terminal de Torrent permite escuchar conversaciones, leer mensajes, a cceder al disco duro del aparato, hacer capturas de pantalla, revisar el historial de navegación y activar por control remoto la cámara y el micrófono de los dispositivos.
Roger Torrent ha comparecido este martes ante la prensa para valorar las informaciones que lo señalan como víctima de este presunto delito de espionaje. El dirigente republicano ha asegurado que el caso confirma la existencia de una «causa general» contra el independentismo que ha relacionado también con el juicio del Supremo a los líderes del 1-O. Asimismo, el presidente del legislativo autonómico ha asegurado que las informaciones conocidas hoy ponen a España al nivel de Marruecos, México o Arabia Saudita , donde, según él, también se usan este tipo de programas para seguir los movimientos de la «disidencia política».
«Es la primera vez que se acredita de forma concluyente lo que muchos ya sabíamos y veníamos denunciado: en el Estado español se practica el espionaje contra adversarios políticos. Disponemos de pruebas claras. El espionaje al que he sido sometido vulnera mi derecho a la intimidad y a poder desarrollar un proyecto político sin intromisiones», ha afirmado. Según Torrent, este supuesto espionaje también ha afectado a dirigentes de la CUP y la Assemblea Nacional Catalana .
«Es una exigencia democrática que el gobierno español investigue este caso y le pido que diga qué opina. Si tenía conocimiento de estos hechos sería cómplice de un delito», ha aseverado el republicano. « Hay que investigar los hechos y depurar las responsabilidades. Iremos hasta el final de este caso », ha zanjado Torrent en una intervención leída desde su despacho en el Parlament en catalán y castellano, y en la que no ha aceptado preguntas de los periodistas.
«Cloacas del estado»
Varios dirigentes de Esquerra han cargado a lo largo de la mañana contra lo que ya consideran «espionaje» gubernamental a Torrent. El vicepresidente catalán, el republicano Pere Aragonès, ha calificado el caso de «persecución contra las ideas y el independentismo» y ha pedido «responsabilidades ya» . A su vez, Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, ha reclamado llegar «hasta el final» en la investigación. Finalmente, la portavoz del partido Marta Vilalta ha señalado directamente a las «cloacas del Estado» como responsables del supuesto espionaje.
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