La madre de las jóvenes asesinadas en Pakistán visitó a sus dos hijos en prisión: «Lo siento mucho por vosotros»

Antes de emprender su viaje de vuelta desde Pakistán a Barcelona, Azra Shaheen , de 48 años, visitó a dos de sus hijos en prisión. Ambos son sospechosos de matar a sus hermanas, Uruj y Anisa Abbas , junto a otras cuatro personas, entre las que también se encuentra un tío paterno de las víctimas. Según detallan a ABC fuentes conocedoras del encuentro, después de que ambos le pidiesen perdón por lo ocurrido, la progenitora les dijo: «Lo siento mucho por vosotros».

Shaheen y su hijo menor, de 13 años, aterrizaron a primera hora del domingo en el aeropuerto de El Prat, custodiados por agentes de la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra. A recibirla se desplazó el cónsul de Pakistán en la capital catalana, Mirza Salman , que explicó que los dos estaban todavía «traumatizados por lo ocurrido». El destino de ambos era un piso tutelado de la Generalitat, del que no se desvelaría su ubicación pero, finalmente, según ha explicado Salman a este diario, Azra ha declinado la oferta y este domingo volvió con su marido, Ghulam Abbas, al piso de Tarrasa donde residía la familia.

«Ella piensa que él no tuvo nada que ver con el crimen », detalla el cónsul, que está en contacto con la mujer, quien también rechaza recibir ayuda psicológica y la oferta de empleo que le realizó el Gobierno catalán. En paralelo, prosiguen las pesquisas de los Mossos, bajo la tutela de la Fiscalía de Tarrasa, para determinar si algún pariente, residente en España, participó como cooperador necesario de los dos asesinatos.

La hipótesis principal de los investigadores es que las hermanas viajaron engañadas a Pakistán , donde habían planeado quitarles la vida para evitar que rompiesen sendos matrimonios forzsosos con dos primos. Ambas llegaron al país asiático el 19 de mayo, fecha en la que cenaron en familia. Al día siguiente, las mataron en la casa familiar, donde también se encontraba su madre, que presenció uno de los crímenes -luego la encerraron en una habitación-, y también el hermano pequeño.

Hasta el lugar se desplazaron las autoridades locales, alertadas por los disparos. A la madre la trasladaron a comisaría, y de allí escapó. Fue una semana después, durante la declaración telemática de Shaheen ante la Policía catalana, cuando ésta explicó que se encontraba en Islamabad y que temía por su vida. Solo unas pocas horas después, con la mediación del consulado del país en Barcelona, la Policía rescató al menor y lo llevó junto a su madre. Allí permanecieron custodiados por seis agentes, hasta que emprendieron el viaje de vuelta a Barcelona .