La exconsejera Serret queda en libertad tras entregarse en el TS y romper el bloque del «exilio» de Puigdemont
El juez cita para el 8 de abril a la dirigente de ERC, quien hasta principios de esta semana era delegada de la Generalitat ante la Unión Europea
La exconsejera catalana de Agricultura Meritxell Serret , fugada en Bélgica junto a Carles Puigdemont desde 2017, ha vuelto a España este jueves para entregarse ante el Tribunal Supremo . Hasta ahora esta discreta dirigente republicana había ejercido como delegada de la Generalitat ante la Unión Europea , cargo que dejó a principios de esta misma semana. Tras comparecer ante el instructor de la causa del 'procés', Pablo Llarena, para regularizar su situación procesal de rebeldía, ha quedado en libertad, ya que, según explicaron fuentes jurídicas, al igual que Anna Gabriel, está reclamada sólo por desobediencia, lo que no lleva aparejado pena de prisión.
Su comparecencia ante el juez era obligada si quería ir por su propio pie, pues de lo contrario habría sido detenida y conducida por las fuerzas de seguridad al pesar sobre ella una orden de detención nacional. Regularizada su situación, ahora está a la espera de prestar declaración, diligencia para la que el juez la ha citado el próximo 8 de abril, según ha podido saber ABC de fuentes jurídicas.
Tras comparecer en presencia de su abogado, el reputado letrado del entorno etarra Íñigo Iruín , Serret ha anunciado su intención de regresar a Cataluña en unas breves declaraciones ante los medios acompañada de varios diputados independentistas. «Muy poca gente sabía esta decisión, no voy a revelar quién lo sabía y quién no» , ha señalado al ser preguntada sobre si Puigdemont conocía su decisión de abandonar Bélgica y dar por finalizado su «exilio». «Ahora tengo ganas de hacer los últimos kilómetros hasta mi pueblo para abrazar a mis amigos y a mi familia», ha añadido la exconsejera.
ERC había anunciado la decisión de Serret esta mañana en un extenso comunicado en el que señalaba que la diputada electa (estaba en las listas de los republicanos en los comicios del 14-F) volvía a Cataluña para continuar su «lucha política» contra la «represión» del Estado. «(Serret) tiene la intención de tomar posesión del acta que obtuvo en las elecciones del 14 de febrero y seguir haciendo política desde el Parlamento de Cataluña», han resaltado los republicanos.
Según el partido de Oriol Junqueras, la decisión de su exconsejera -que se fugó de la Justicia junto a los también consejeros Toni Comín, Clara Ponsatí y Lluís Puig- responde a la voluntad de ERC de luchar por la autodeterminación «desde Cataluña», una enmienda a la estrategia del «exilio» que pregonan Puigdemont y sus acólitos desde hace más de tres años, cuando empezaron su singladura en Europa, y que esta semana se ha llevado un duro revés con la aprobación de sus suplicatorios en el Parlamento Europeo.
La exconsejera estaba acusada por delitos de malversación y desobediencia por su papel en el referéndum ilegal del 1-O de 2017, pero no tenía activa ninguna euroorden . Tras la sentencia del 'procés' y considerar el tribunal que no cabía la malversación para los consejeros cuyos departamentos no hubieran soportado gastos relacionados con el referéndum, ese delito en su caso cayó, enfrentándose sólo a una inhabilitación, como sucedió con los también exconsejeros Meritxell Borràs, Carles Mundó y Santi Vila. En su caso, tras una hipotética condena, tendría que renunciar al acta que previsiblemente se dispone a obtener en el pleno de constitución del Parlament que tendrá lugar este viernes en Barcelona.
Alejada de Puigdemont
Desde el inicio de su «exilio» a Bélgica, Serret ha mantenido un perfil muy bajo, prácticamente invisible. De hecho, era la única dirigente independentista fugada a Bruselas que se mantuvo fiel a ERC y alejada del núcleo de Waterloo , que capitanea Puigdemont. El camino de Serret es opuesto al que ha seguido su excompañero Toni Comín, consejero de Salud por Esquerra en el gobierno Puigdemont, que se ha acabado integrado en el círculo del expresidente.
Según ha resaltado ERC este jueves, la decisión de Serret es «individual» pero tendrá implicaciones «políticas» para los demás procesados por el 1-O. Con todo, el paso de la exconsejera es un golpe para Puigdemont, Comín y Ponsatí , que empezaron la semana conociendo la pérdida de su inmunidad como eurodiputados tras una votación celebrada el lunes en el Europarlamento.
Perfil discreto
Nacida en Lérida en 1975, Serret es licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). De perfil discreto y alejado de las polémicas, estuvo ligada al mundo rural y al sector primario hasta que saltó a la primera línea política en 2016, cuando fue nombrada consejera de Agricultura en el gobierno de Puigdemont ocupando cuota de Esquerra .
Antes de entrar en el ejecutivo que organizó el 1-O, Serret fue concejal de los republicanos en su pueblo, Vallfogona de Balaguer, y había estado ligada a la Assemblea Nacional Catalana y al sindicato «Unió de Pagesos». A lo largo de su periplo en Bélgica, Serret ha ostentado el cargo de Delegada de la Generalitat ante la UE , un puesto que depende de la consejería de Exteriores que han controlado los republicanos durante el último mandato.
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