Crónicas pandémicas
Cuéntame cómo pasó (la pandemia)
La Generalitat impulsa una iniciativa para archivar las memorias del confinamiento en Cataluña ocasionado por el Covid-19 a través de aportaciones y vivencias de los ciudadanos y de entidades
En algún momento, en un futuro quizá no demasiado lejano pero seguro que diferente, alguno de los hijos de ese nuevo baby boom que, dicen, dejarán a su paso el confinamiento y la cuarentena forzosa , encontrará por casa un foto de sus padres y no será una foto normal, sino que, tachán, mostrará a los progenitores en cuestión luciendo guantes de nitrilo y mascarillas quirúrgicas o fortificados tras una muralla de papel higiénico.
Si los padres son perezosos y no quieren enredarse en explicaciones sobre el misterioso virus que causó estragos en todo el mundo allá por 2020, bien podrían enviar al crío a una hemeroteca, en el que improbable caso de que siga existiendo alguna, o mostrarle lo que haya dado de sí la iniciativa #ArxivemlaCovid19 . Se trata de una campaña impulsada por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat y al Asociación de Archiveros y Gestores de Documentos de Cataluña que busca «explicar la memoria del confinamiento en Cataluña» a través de aportaciones y vivencias de los ciudadanos y de entidades.
Y es que, en tanto que «instituciones que tienen por objetivo la preservación y custodia de la memoria colectiva», los archivos catalanes se han propuesto legar a futuras generaciones «una memoria social» fruto de la colaboración colectiva. Una suerte de Cuéntame cómo pasó versión pandemia que complemente la documentación periodística y administrativa que se ha generado (y se generará) durante estos meses de anómalo tránsito hacia la nueva normalidad. Ahí estarán, sin duda, las imágenes de las ciudades semidesiertas y de las insólitas colas a las puertas de supermercados y panaderías;las grabaciones del aplauso colectivo de las ocho de la tarde o del indescriptible sonido de una vida social batiéndose en retirada... «Múltiples eventos como el confinamiento, la pandemia, la solidaridad, la angustia por la situación económica o el vacío de los espacios públicos pueden ser documentados o registrados por los ciudadanos», defienden los impulsores de la iniciativa, que animan a colaborar con los diferentes archivos comarcales ( http://xac.gencat.cat/ca/inici ) enviando documentos analógicos y digitales, textos personales, grabaciones, fotografías, vídeos y textos personales.
La primera persona y el testimonio de primerísima mano cobrarán especial protagonismo en un apartado dedicado los llamados diarios del confinamiento , caja negra de la cuarentena en la que poder anotar impresiones y que debería tener muy en cuenta cualquiera que tenga pensado contribuir a ese baby boom que, ya saben, está por venir. Más que nada para ir adelantando trabajo, documentar la extrañeza de estos días y, llegado el momento, echar mano de archivos y archiveros para ahorrarse explicaciones .
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