Care Santos: «La realidad no es blanca ni negra, sino difícil de asumir»
En «Seguiré tus pasos», unos hechos del pasado trastocan el «relato oficial» de un pasado familiar
¿Qué hacemos con la memoria? Este podría ser el corolario de Seguiré tus pasos (Destino), la nueva novela de Care Santos (Mataró, 1970). Década de los ochenta. Una carta, que aterriza en la ajetreada existencia de una mujer urbanita, va a cambiar el «relato oficial» sobre la muerte de su padre hace cuarenta y cuatro años en un pueblo del Pirineo leridano.
La mujer, que ya protagonizó la anterior entrega de la escritora, «Todo el bien y todo el mal» (2018), va a tener que resolver la eterna disyuntiva: mantenerse en la memoria selectiva o el olvido terapéutico o enfrentarse a la verdad de sus mayores. Y, como advirtió Nietzsche, ¿cuánta verdad somos capaces de soportar?
En esa verdad, la peripecia de un hombre que se pasó al ejército franquista en la guerra civil… «La memoria, sea individual o colectiva, se manipula según conviene al presente, pero la realidad no es blanca ni negra, sino difícil de asumir», explica Santos. Los combatientes de ambos bandos son seres humanos que toman decisiones: «No me interesan las batallas, sino las vidas de la gente de a pie arrastrada por el huracán de una Historia en la que no ha participado».
Para documentarse sobre la contienda española, la autora conversó con algunos excombatientes de la Quinta del Biberón. «Uno de ellos me recibió en su casa con todas las paredes llenas de banderas esteladas. Me habló de un pasado falangista, que fue alcalde de barrio durante el franquismo…»
Al publicar una novela, lo que más molesta a Santos es que le digan que es muy cinematográfica. «Es un 'piropo' que me pone nerviosa. Mi imaginación es poco visual: al escribir intento preservar la literatura de la cultura audiovisual que lo domina todo. Lo que más me interesa es la subjetividad narrativa que te permite meterte en la piel de un personaje, sea un asesino o un astronauta, y el ritmo narrativo que te obliga a la concisión. Pero, insisto, yo escribo novelas, no guiones».
La presentación de «Seguiré tus pasos» quedó cancelada por la pandemia. El confinamiento constituyó una provechosa pausa para la escritora. «Tenía una agenda endiablada. Llevaba dos años sin parar y estos meses de encierro me han ido bien para leer, escribir y dedicar tiempo a mis hijos. ¡Un Sant Jordi comiendo con los míos! ¡Nunca lo había vivido!»
De esa experiencia puede salir otra historia, sugerimos. «Saldrá, pero más adelante, en una novela para jóvenes».