Albaneses sin antecedentes y con un alto tren de vida, tras una de las mayores redes de cultivo de marihuana en Cataluña
Los Mossos d'Esquadra y Vigilancia Aduanera desarticulan una organización que producía 1.275 kilos anuales de la hierba, por la que ingresaba unos 3 millones de euros
Las redes de cultivo de marihuana se nutren de afectados por la «pobreza pandémica»
«Somos importadores de criminalidad y exportadores de marihuana ». Así lo ha recordado este jueves el subinspector de los Mossos d'Esquadra Josep Boixadé, tras desarticular una de las mayores redes de cultivo y tráfico de esta droga en Cataluña . Tras ella se encontraban, en su mayoría, ciudadanos albaneses. El 90 por ciento, sin antecedentes. Los líderes de la organización, asentados en Gerona y Tarragona, blanqueaban el dinero con la compra de negocios e inmuebles y llevaban un alto tren de vida con los beneficios de la actividad. Según calcula la Policía, ingresaban unos 3 millones de euros anuales, con una producción de 1.275 kilos de cogollos.
La investigación del bautizado como caso Alba arrancó en mayo del pasado año, cuando una llamada alertó a los Mossos de una posible plantación de marihuana en una nave industrial de Sant Vicenç de Castellet (Barcelona). Allí los agentes localizaron una compleja instalación. De hecho, el nexo de unión entre los diferentes cultivos de la organización era un electricista -que se encuentra entre los detenidos- que diseñaba e instalaba el riego y la iluminación. «Es inusual encontrar instalaciones tan sofisticadas», ha señalado el subinspector.
Aunque inicialmente fue un juzgado de Manresa el que tuteló las pesquisas, al afectar a las cuatro provincias catalanas, éste se inhibió a favor de la Audiencia Nacional. Con su autorización, y tras un narcoasalto fallido, los Mossos , en colaboración con Vigilancia Aduanera , explotaron la operación el pasado 24 de mayo. El balance fue de 56 detenidos -13 de ellos ya han ingresado en prisión-, con una media de 35 años.
Los agentes también han desmantelado 24 plantaciones en diversos municipios catalanes -Lloret, Bascara, Solsona, y Vilanova, entre otros-, donde se han incautado de 22.600 plantas y 166 kilos de cogollos, preparados para su venta, así como 235.000 euros en efectivo.
La organización seguía el patrón que la Policía catalana detectó ya hace años: la profesionalización de los cultivos. Tras ellos se encontraban personas que pasaron del negocio lícito al ilícito, hasta convertirse en exportadores de marihuana a nivel europeo. Así, ciudadanos albaneses sin antecedentes se trasladaban a Cataluña para hacer de «jardineros». En caso de ser detectados, y acumular alguna detención, regresaban a su país de origen y los sustituía un tercero.
Blanqueo de capitales
Ahora la Agencia Tributaria tiene abierta una investigación paralela sobre el blanqueo de capitales de la red desarticulada. Según ha detallado el jefe de Vigilancia Aduanera en Gerona, Antonio Lajusticia, el dinero en efectivo que amasaban con el tráfico de marihuana volvía al circuito legal. Lo hacían por tres vías: con el envío de efectivo a Albania; unos envíos que realizaban, bien en vehículos o en maletas que transportaban en avión. También con la compra de negocios e inmuebles por parte de los jefes de la organización , que así incrementaban su patrimonio. El análisis de dicha operativa se demorará aún unos meses, hasta que la Agencia Tributaria tenga listo el atestado para presentarlo ante el juez.
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