Las abejas viven en el cementerio
Un camposanto de Barcelona «adopta» colmenares para fomentar la protección de estos insectos y ayudar al ecosistema
Cómo tratar las picaduras de avispas, abejas y medusas
![El apiario del cementerio de Roques Blanques](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2020/11/20/jj-kHpH--1248x698@abc.jpg)
No es habitual tener un camposanto en pleno parque natural y quizás menos que participe activamente en proyectos de conservación de la biodiversidad de la zona. El cementerio Roques Blanques, en medio de la sierra de Collserola y a pocos kilómetros de Barcelona, acaba de poner en marcha un atrevido proyecto, pionero en España: un espacio entre nichos y sepulturas para que abejas se acomoden y puedan fortalecer su población.
En concreto, se ha instalado un colmenar que además tiene una función didáctica y permite mostrar cómo viven estos insectos y a al vez concienciar sobre el importante papel que tienen. Y es que a pesar de ser temidas por sus picaduras, las abejas son especies polinizadoras cruciales, y más en entornos amenazados por la contaminación atmosférica y la acción humana, como la de Collserola.
El cementerio, ubicado en El Papiol y que abrió hace más de 35 años, ya había participado en otros proyectos en favor de la biodiversidad, como con la instalación de un jardín de plantas autóctonas que se estrenó hace años con el mismo objetivo. Ahora, precisamente a su lado, se ha colocado un colmenar con 25 cajas para abejas de la miel y el plan es llegar a tener a largo plazo cuatro asentamientos apícolas. Así, al lado de la lavanda, romero, tomillo o salvia, los pequeños protagonistas tienen a primera mano polen con el que alimentarse.
«Necesitan flores a mano y en medio del parque hay más bosque pero aquí tienen parterres con flores que pueden aprovechar », explican los técnicos que han trabajado en el proyecto, que inciden en que las abejas para nada se interesarán en los ramos de despedida a los difuntos, ya que la flor cortada pierde rápidamente el polen. Por el mismo motivo tampoco pueden convertirse en un problema para los usuarios del recinto fúnebre.
La iniciativa se completa con la instalación de plafones informativos y con la activación de visitas guiadas para que grandes y pequeños puedan aprender, de la mano de apicultores, de la importancia de las abejas. Algunos colegios de la zona ya han visitado el espacio.
Biodiversidad
«Estamos en un entorno natural privilegiado y teníamos que protegerlo. Por eso intentamos ir haciendo proyectos de biodiversidad», remarca a ABC Joan Ventura , director general de Cementerios de Áltima, empresa funeraria que gestiona el equipamiento. Él remarca que, dado que la incineración va al alza, es importante ofrecer espacios que vayan más allá del gris y el cemento. «La muerte ya es muy triste y queremos hacerla más amable con espacios como Roques Blanques, rodeados de naturaleza», sentencia.
El cementerio, en efecto, lleva tiempo colaborando con el Consorcio del Parque Natural de la Sierra de Collserola para promover la flora y fauna autóctonas. Antes del turno de las abejas, Roques Blanques integró proyectos sobre ardillas, erizos y murciélagos, con quienes llegó a organizar paseos familiares nocturnos, una experiencia divulgativa y un tanto rompedora que tuvo mucho éxito.
Joan Vilamú, jefe del servicio de Medio Natural y Territorio del Consorcio, reitera la importancia que tienen las abejas en espacios mediterráneos como el de Collserola, ya que ayudan a mantener el equilibrio en el ecosistema y destaca la particularidad del espacio. «Es habitual que haya actividad ganadera profesional en parques naturales pero no tanto que estos alberguen un cementerio, y menos con esta sensibilidad ambiental », expone a ABC.
El apiario está gestionado por Eric Barbero, que se dedica a la apicultura ecológica . El proyecto, además, prevé colaborar con entidades sociales a través de la donación de la miel saliente de los colmenares y con la ocupación de colectivos vulnerables que puedan elaborar velas a partir de la cera recogida.
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