La Fiscalía pide casi 10 años de cárcel para el 'estafador del amor' por sustraer 70.000 euros a varias mujeres
Albert Cavallé las conocía a través de plataformas de contactos, se ganaba su confianza, y aducía problemas de liquidez para pedirles préstamos que no devolvía
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
La Fiscalía pide para él nueve años y diez meses de prisión por delitos de estafa, hurto y obstrucción a la justicia. Albert Cavallé, conocido como el 'estafador del amor', volverá a sentarse en el banquillo de la Audiencia de Barcelona tras engañar a varias mujeres, con las que estableció un vínculo sentimental para obtener rédito económico. En esta ocasión, unos 70.000 euros.
Abordaba a sus víctimas a través de plataformas de contactos como Tinder, Badoo, o Pof. En su perfil se presentaba como abogado, inversor, cirujano e incluso como hijo de los dueños de una reconocida clínica de Barcelona. Su intención era convencerlas de su solvencia.
Así fue como, en noviembre de 2015, entabló amistad con una joven en situación administrativa irregular. Él la «embaucó» y le dijo que solucionaría sus problemas a cambio de 1.000 euros en efectivo. El dinero tenía que servir para abrir una cuenta bancaria ya que, le aseguró, su madre era directora de una oficina de La Caixa.
Para ello, quedaron frente a una entidad bancaria en Barcelona, la chica le dio la cantidad, y éste le hizo creer que había formalizado la gestión a su nombre, cuando en la realidad se apropió de la cuantía. Lo mismo hizo días después: a cambio de regularizar su situación en España, le solicitó otros 2.000 euros. Cavallé se los quedó, y, ya en enero de 2016, bloqueó a la mujer en Whatsapp para que no pudiese volver a contactar con él.
Ya en junio del año siguiente, a través del portal 'Girls Bcn', el individuo se presentó como inversor e hijo de una familia de millonarios. Así conoció a otra mujer, con la que comenzó una relación. Ganada ya su confianza, Cavallé le explicó que pasaba por un «problema de tesorería». La excusa fue, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, que su dinero estaba en cuentas corrientes de Panamá.
La víctima le prestó así 10.500 euros. Dinero que el individuo se comprometió a devolverle. No lo hizo. Antes, para hacerla confiar en su «solvencia» la invitó a pasar dos noches en el Hotel Barcelona Princes, aunque pagó con la tarjeta de un tercero. Causa que tiene abierta en el Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona.
Aún hay más. Ese mismo mes, Cavallé, bajo el nombre falso de Álvaro, conoció a otra mujer, y se quedó a dormir en su casa. Cuando ésta salió del piso, el individuo aprovechó para fotografiar el dni y la tarjeta visa y unos días después usó los datos para realizar una reserva en otro hotel de la capital catalana, donde aportó una copia del documento de identidad de ella. El cargo superó los 200 euros.
A otra de las afectadas la abordó en Badoo. Le aseguró que era cirujano, que hacía viajes constantes a Panamá -para ello le remitió un correo falso generado por él mismo en que constaba un pasaje en un vuelo privado-, y que tras el escándalo de los 'Panama Papers', carecía de liquidez. Fue así como la mujer, bajo promesa de préstamo, le transfirió 51.000 euros en varias transferencias.
Hubo más. En una de las noches que pasó en casa de la mujer, también se hizo con los datos de su visa, y con ella realizó cargos por 3.500 euros. Cuando ésta se lo reclamó, despareció. Pero su actividad siguió. A través de Pof contactó con otra mujer. Tras ganarse su confianza, también haciéndole creer que era un reputado cirujano, le hizo creer que tenían nacionalidad andorrana y que necesitaba cambiar «un gran cantidad de billetes de 500 euros». La mujer le acabó entregando 1.000 euros en efectivo que nunca recuperó. También se hizo con sus datos bancarios y efectuó otra reserva en un alojamiento, el Hotel BCN Montjüic, por valor de 300 euros.
Además de estafa y hurto, la Fiscalía acusa a Cavellé dos delitos de obstrucción contra la justicia. Primero, por coaccionar a dos de sus denunciantes. «En la cárcel, amigos míos te esperan...», le dijo a una por mensaje. A otra le pidió retirar la queja y, tras negarse, cambió el tono: «Pues ya nos iremos viendo, cada vez vivo más cerca de tu casa».
El Ministerio público también solicita que Cavallé abone 3.000 euros de multa por el delito de hurto, y que indemnice a las víctimas, en concepto de responsabilidad civil, con el mismo importe defraudado, un total de 70.000 euros.