Tres años y medio de cárcel para Albert Cavallé por estafar a una de sus exparejas
El conocido como 'estafador del amor' tendrá que indemnizar a la víctima con 70.000 euros tras solicitar préstamos a su nombre sin su permiso

Nueva condena para el 'estafador del amor'. La Audiencia de Barcelona impone tres años y medio de prisión para Albert Cavallé por estafar a una de sus exparejas, a la que tendrá que indemnizar con 70.000 euros.
La víctima, E., ha explicado a ABC que está satisfecha con el fallo. «Supongo que es difícil hacerse a la idea de lo que siente alguien que pasa por una pesadilla así: las deudas, la culpabilidad , la revictimización , ya que no es un delito bien visto por la sociedad y la autoestima acaba por los suelos».
La pesadilla de E. comenzó en 2015, tras conocer al estafador a través de una página de contactos. La pareja duró menos de un año pero, tal y como ahora corrobora el tribunal, Cavallé la utilizó para obtener un rendimiento económico .
Desde el inicio del idilio, él le trasladó a ella que la empresa de su padre estaba endeudada, que el progenitor había desaparecido y que le tocaba a él asumir los impagos. Primero le pedía cantidades pequeñas, pero las exigencias fueron a más, llegando a suscribir la víctima créditos varios.
Primero, con su permiso, y luego Cavallé usaba la documentación de E. sin que esta lo supiese. « La sentencia llega tarde, pero llega para validar mi proceso, y sobre todo para hacer justicia con este delincuente », explica la víctima, que duda de que el estafador vaya a devolverle el importe sustraído.
Y es que Cavallé ya había firmado un reconocimiento de deuda, pero luego denunció que tres individuos lo habían forzado a ello. Un delito de acusación falsa por el que ya fue condenado.
En su sentencia, contra la que cabe interponer recurso de apelación, la Sección Sexta de la Audiencia Provincial considera probado que, «con el fin de obtener lucro económico para sí», Albert Cavallé utilizó la documentación de E. sin su permiso para contratar tres préstamos y solicitar una visa oro con la que realizó compras que superaron los 1.000 euros.
También que, «con el propósito de enriquecerse a costa» de la víctima, gestionó la compra de un coche -un Jeep Cherokee- que ella pagó y que él inscribió a su nombre en la Dirección General de Tráfico, tal y como avaló un fallo del Juzgado de Primera Instancia 3 de Barcelona en 2017.
Para sufragar los prestamos contratados por Cavallé, E. tuvo que solicitar otro, por el que a día de hoy ella aún tiene que pagar 600 euros al mes, y que no vence hasta 2023. Además, a consecuencia de la estafa, además de económica, sentimental, ha necesitado asistencia psicológica.
El tribunal concluye que el ahora condenado «en ningún momento momento tuvo intención de mantener una relación afectiva de carácter sentimental» con la víctima, sino que «su único propósito al aparentarlo fue el de enriquecerse a su costa» .
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